El calentamiento global: un desafío para el planeta

Los glaciares se derriten a un ritmo acelerado, el nivel del mar aumenta, las cosechas se secan y la fauna cada vez tiene más dificultades para sobrevivir. Son algunas de las consecuencias que evidencian los efectos del cambio climático, que ya afectan a todos los rincones del planeta. Fue en la Revolución Industrial cuando los Gases de Efecto Invernadero emitidos a la atmósfera comenzaron a dispararse derivado del empleo de los combustibles fósiles para la producción de energía. Este modelo de producción ha tenido como efecto el calentamiento global de la Tierra.

En los últimos 20 años, la temperatura media global ha aumentado en 1,1 °C respecto al siglo XIX. Y, en concreto, los últimos siete años han sido los más cálidos registrados hasta la fecha. Unas cifras que, de seguir así, nos sitúan muy lejos no solo de cumplir el Acuerdo de París, sino también de que los efectos del calentamiento global sean reversibles.

¿Qué es el calentamiento global?

En 1975, el geofísico estadounidense Wallace Smith utilizó, por primera vez, el término ‘calentamiento global‘. Lo hizo en su artículo “Calentamiento global: ¿Estamos al borde de un calentamiento global pronunciado?” en el que ya predecía una subida progresiva de las temperaturas del planeta como consecuencia de la emisión de gases de efecto invernadero y la creciente presencia de dióxido de carbono en la atmósfera.

El calentamiento global hace referencia al aumento de la temperatura de la Tierra como consecuencia de la intensificación del efecto invernadero. Años más tarde, a que Smith acuñará este término, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas refrendaba la hipótesis del geofísico: «El calentamiento en el sistema climático es inequívoco y desde la década de 1950, la atmósfera y el océano se han calentado, los volúmenes de nieve y hielo han disminuido y el nivel del mar se ha elevado».

A lo largo de millones de años, el clima del planeta ha sufrido multitud de variaciones. Las emisiones de gases de efecto invernadero se han compensado por aquellos que se absorben de forma natural. Este proceso ha permitido que las concentraciones de GEI y la temperatura se mantuvieran estable, de tal forma que la civilización humana se desarrolle en un clima consistente.

Sin embargo, ahora, la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera se ha disparado y el planeta se está calentando a un ritmo acelerado. Y el principal responsable de esta situación es la actividad humana. La industria, el transporte o la agricultura emiten una gran cantidad de gases contaminantes que provocan una alteración no solo en el clima, sino también graves daños tanto en la salud de las personas como en la de los ecosistemas.

Causas y consecuencias del calentamiento global

El efecto invernadero es la principal causa del calentamiento global. Este proceso natural se da cuando la energía del sol llega a la atmósfera terrestre: una parte se refleja de vuelta al espacio; mientras que otra es absorbida por determinados gases que se encargan de retener el calor y mantener la temperatura de la Tierra en unos valores habitables.

Sin embargo, las últimas cuatro décadas se ha producido el mayor calentamiento global de la Tierra, según afirman desde la NASA. Esto coincide con el aumento de la emisión de gases de efecto invernadero derivado de la quema de combustibles fósiles como el carbón o el petróleo.

Otras de las causas que provocan el calentamiento global es la destrucción de ecosistemas terrestres y marinos. Los océanos y los mares son sumideros naturales de dióxido de carbono. Estos entornos tienen la capacidad de captar el CO₂ y almacenarlo en su interior. Cuando se deterioran o se destruyen se produce una liberación de este gas que contribuye al calentamiento global de la Tierra.

El calentamiento global altera el clima y lo hace de forma impredecible hasta el punto de que multitud de seres vivos no son capaces de adaptarse a estas nuevas condiciones. Porque un incremento de la temperatura global tiene un impacto directo en el medio ambiente. Algunas de sus consecuencias son:

  • Deshielo de los polos
  • Incremento del nivel del mar
  • Extinción de especies
  • Acidificación de los océanos
  • Mega-incendios, cada vez más frecuentes y peligrosos.

¿Qué pasa si no logramos limitar la temperatura?

Los últimos años han sido los más cálidos desde que se tienen registros en 1880. Pero no solo aumenta la temperatura del aire, también incrementa la cantidad de calor almacenado en el océano.

En la actualidad, si las emisiones de dióxido de carbono siguen su curso, la temperatura del planeta aumentaría hasta 4,4 °C a finales de siglo. Esta situación supondría que los sistemas naturales no puedan adaptarse y no puedan sustentar a la población que depende de ellos.

Limitar el incremento de la temperatura en 1,5 °C es uno de los mayores desafíos de la sociedad. Desde el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente señalan que, para cumplir con lo establecido en el Acuerdo de París, las emisiones de GEI deberán disminuir un 7,6% cada año hasta 2030. Solo así conseguiremos mitigar los efectos del cambio climático antes de que sea demasiado tarde.