La vivienda esencial bioclimática es un proyecto que surge con el objetivo de que un mayor número de personas tengan acceso a una vivienda sostenible, eficiente y saludable. Eve Blanco, arquitecta, nos presenta su proyecto para la construcción de viviendas bioclimáticas, ganador del encuentro Greenweekend celebrado el pasado mes de noviembre en Gijón.
Es necesario que en las decisiones importantes de nuestra vida integremos el parámetro medioambiental. Porque la situación actual con respecto al cambio climático es grave y debemos contribuir todos a su mejora. La arquitectura bioclimática surge como alternativa sostenible a uno de los productos humanos más costosos medioambientalmente hablando: los hogares. Las casas pasivas o o sostenibles basan en el aprovechamiento de los recursos disponibles para reducir su impacto.
El mayor reto de la arquitectura bioclimática
El reto de la construcción es el empleo de materiales de bajo impacto ambiental durante todo el ciclo de vida y el empleo de técnicas para conseguir edificios más eficientes energéticamente.
Desde los inicios de mi carrera profesional como arquitecta en el sector de la construcción, en seguida me di cuenta de la necesidad de construir de manera responsable. Trabajando de este modo se produce un valor añadido y es que las viviendas son saludables.
Siempre he tenido una preocupación por que este tipo de construcción se generalizara. La principal barrera es el incremento del coste inicial, aunque a largo plazo las viviendas pasivas resultan más económicas. Fue así como empecé a pensar en sistematizar un diseño y llevar a cabo su construcción con idea de abaratar costes.
En qué consiste una casa pasiva
Decimos que es “esencial” porque es un solo espacio, de 50m2, un loft en contacto con la naturaleza, en el que llevar una vida saludable. La idea es que los habitantes la personalicen, la adapten a sus necesidades y a su gusto personal.
En su diseño se emplearán proporciones armónicas, los patrones que utiliza la naturaleza en su crecimiento y otras proporciones que tienen que ver con las coordenadas geodésicas del lugar en el que se implanta. Entendiéndose esta vivienda como un organismo integrado en su entorno.
Los materiales utilizados en la construcción de la vivienda son ecológicos, este tipo de materiales son sanos para el habitante y para el medio ambiente. La vivienda se diseña bajo los parámetros de bioconstrucción, no solo en cuanto a materiales sino también integrando otros parámetros de salud, como son instalaciones eléctricas biocompatibles o estudios de biohabitabilidad en las fincas donde se implantan las viviendas.
A menudo pensamos que estamos a salvo de la contaminación dentro de nuestras casas y que estas son un espacio saludable y no es así. Hay muy poca transparencia a este respecto en el sector de la construcción. Sabemos que muchos componentes de los materiales que usamos en la construcción de nuestras casas emiten partículas tóxicas al aire a lo largo del ciclo de vida del material. Estas partículas afectan negativamente a nuestra salud. Construir con materiales ecológicos es una cuestión de salud y de responsabilidad.
Reducir y aprovechar a la última potencia
La casa pasiva imperante, por contra, supone sistemas constructivos complejos, no usan materiales ecológicos y resultan muy cara. Los materiales utilizados en bioconstrucción tienen un impacto ambiental bajo. Existen materiales de procedencia natural, como las balas de paja, que son reciclados, sanos, económicos y que son super eficaces en cuanto al aislamiento. Es una pena no aprovecharse de esta circunstancia.
Es una casa bioclimática pasiva, porque se trata de optimizar los recursos exteriores para el ahorro dentro de casa. Si la vivienda está bien orientada, podemos obtener hasta un 60% de ahorro. Nos aprovechamos de las condiciones climáticas del exterior para acondicionar térmicamente nuestra casa. Captamos la radiación solar a través de cristaleras o invernaderos y la acumulamos en el interior de la casa en muros y suelos. Se trata de adaptar los detalles constructivos y los materiales para obtener una casa con menos requerimientos de calefacción.
El objetivo de la casa pasiva es que su consumo sea casi nulo. Una vivienda que no consume es una vivienda que no contamina y que aporta ahorro a nuestros bolsillos.
La misión de la arquitectura bioclimática
En la casa pasiva también promovemos el uso racional del agua, reduciendo el consumo de los recursos hídricos. Aprovechando el agua de lluvia para otros usos dentro de la vivienda (wc,ducha,riego,etc.)
Mi visión es crear una vivienda esencial, muy sencilla, con el objetivo de que más personas pudieran disfrutar de este tipo de vivienda. Esta visión la presenté a través del “Proyecto Kalmak, vivienda esencial bioclimática” durante el pasado Green Weekend de Gijón. Durante el fin de semana trabajé con un equipo multidisciplinar y finalmente el proyecto fue uno de los tres ganadores. La experiencia fue enriquecedora y el premio ha sido un empuje para el proyecto que actualmente sigue adelante.
Las muestras de interés por la arquitectura bioclimática han sido muchas. Son muchas las posibilidades de la vivienda Kalmak, desde su aplicación a vivienda vacacional y turismo ecológico, a espacios de trabajo y vivienda para artistas, artesanos, músicos, pintores, y todas aquellos que necesiten un espacio abierto amplio y luminoso, segunda residencia en la montaña, primera residencia, sala para realizar talleres y cursos, módulos de vivienda para cohousing.
En este momento sería importante encontrar patrocinio para construir el primer módulo de vivienda. De este modo sería posible visitar la vivienda Kalmak antes de tomar una decisión. Somos optimistas pues cada vez más personas quieren apoyar este tipo de proyectos que aportan beneficios a la comunidad.
