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Una nadadora con una ambición: curar su enfermedad

28 de Junio de 2021
Paula López, becada por Fundacion Aquae y Fundación ONCE, cuenta su experiencia desde que le diagnosticaron Ataxia de Friedrich
A Paula López le concedimos una de las becas del Programa "Oportunidad al Talento" de la mano de Fundación ONCE. Uno de los objetivos de Paula, estudiante de bioquímica y nadadora federada, es encontrar la cura para su enfermedad. Ella misma nos cuenta qué ha supuesto la concesión de esta beca y reflexiona sobre la importancia de visibilizar el deporte paralímpico femenino.

Hoy en día, el deporte paralímpico, sigue estando muy invisibilizado. Más aún, si hablamos de las mujeres que lo practican. Una muestra de ello es que las grabaciones de los campeonatos de deporte adaptado o de deporte femenino, que salen en televisión, las ponen en horario de madrugada, es decir, cuando hay menos audiencia. La regla no escrita es que si no te ven no existes, y tenemos que luchar por cambiarlo. El Premio Princesa de Asturias 2021 a la nadadora paralímpica Teresa Perales, marca ‘un antes y un después’ en este proceso de cambio.

Paula López, becada por Fundacion Aquae y Fundación ONCE, cuenta su experiencia desde que le diagnosticaron Ataxia de Friedrich

Cómo chica con discapacidad, nadadora y estudiante de Bioquímica, me siento muy orgullosa de que le hayan otorgado este premio a Teresa. He tenido el gusto de coincidir con ella en varios campeonatos de España y, además de ser una nadadora excelente, es una mujer con discapacidad ejemplar, una luchadora empoderada que desprende fuerza y energía. Por mi parte, y creo que hablo por parte de todos los deportistas con discapacidad,  aspiro a ser como ella.

«A los 7 años me diagnosticaron Ataxia de Friedrich»

Empezaré a contar mi historia por el principio. Yo aprendí a nadar a los 2 años, mucho antes de que me diagnosticaran Ataxia de Friedrich a los 7, ya había descubierto mi sitio. La Ataxia de Friedrich es una enfermedad neuromuscular degenerativa que, entre muchas otras cosas, afecta al equilibrio y provoca que, con la edad, vayas perdiendo la capacidad que andar. De modo que, de pequeña sí andaba, aunque me tambaleaba o me caía con frecuencia. Pero en el agua, no necesitas andar ni mantener el equilibrio. Así que, dentro de la piscina, yo era como todas las demás y eso me hacía sentir muy grande.

Paula López, becada por Fundacion Aquae y Fundación ONCE, cuenta su experiencia desde que le diagnosticaron Ataxia de Friedrich

Tan grande que, en los siguientes años, en los que ‘aun no tenía discapacidad’, no paré de nadar. A los siete años me dieron la noticia, que subconscientemente mi cuerpo ya sabía. Mis padres me cambiaron de mi escuela de natación ‘normal’, a un Club de natación para discapacitados que había en mi ciudad, el Club Fidias. Mi entrenadora, Esperanza Jaqueti, vio mi potencial y me descubrió, entonces, el mundo nuevo, para mí, del deporte federado. Desde los 7 años, tengo 22 ahora, voy a campeonatos a nivel local, de comunidades autónomas y nacional.

La Ataxia de Friedrich es una enfermedad rara sin cura, por ahora, y lo único que frena un poco el inevitable deterioro es el deporte. Así que, no es solo que me encante, sí no que me viene estupendamente nadar. La natación no es solo un deporte muy completo, para mí ha sido, sigue y seguirá siendo, mi vida.

Una nadadora sin límites

Aparte del deporte, como he dicho antes, estudio un Grado de Bioquímica en la UCO. “Mi meta en la vida es curarme, y pienso dedicarme en cuerpo y alma a ello. Lucharé con todas mis fuerzas por conseguirlo. Y si tengo que estudiar bioquímica y buscarme yo misma una cura, lo haré”. Desde que iba al instituto tenía ese pensamiento. Y ahora que estoy en la carrera, no pude haber tomado mejor decisión.

Aunque siempre que digo bioquímica la gente se asuste un poco, la carrera me fascina. Quizás de mi clase no sea la más lista pero, sin duda, soy la que tiene más ambición. Si ser estudiante de bioquímica ya supone esforzarse al máximo, te aseguro que ser una estudiante de bioquímica discapacitada supone esforzarse el triple del máximo. Pero llevo haciendo toda la vida. y  demostrando a todo aquel que me dijo que no podía hacer algo por ser discapacitada, qué sí que puedo, y qué, nadie más que yo me marca los límites.

Este año estoy demasiado agradecida a la Fundación Aquae por haberme otorgado la beca Oportunidad al Talento de la Fundación ONCE. Con el dinero he podido adaptar mi silla eléctrica para que se ponga de pie. Para mí supone estar un poquito más cerca de mi objetivo de curarme. Ahora puedo caminar, cocinar o coger cosas de los estantes de arriba. Cosas normales que todo el mundo puede hacer y que ahora yo también. Supongo que los que puedan hacerlo no son conscientes de lo maravillosas que son esas pequeñas cosas. A pesar de todo lo malo, si que agradezco a la enfermedad por haberme dado esa genial forma de ver el mundo y de fascinarme con las cosas pequeñas. Estoy segura de que, sin ella, no sería ni la mitad de lo que soy hoy.

Sobre el futuro no puedo hablar mucho, siempre he preferido vivir en el presente. Sé que ahora mismo hay un medicamento muy prometedor para la Ataxia de Friedrich, de la mano de los laboratorios de Fara de California, en puertas de que den permiso para comercializarlo en farmacias. Es muy esperanzador saber que, a lo mejor, me cure incluso antes de acabar la carrera, pero, por si acaso, yo seguiré luchando.

ACERCA DEL AUTOR

Paula López Galindo
Estudiante del Grado en Bioquímica por la Universidad de Córdoba, compite como nadadora desde los 7 años y ha recibido la beca Estudio y Deporte que le permitirá continuar sus estudios en bioquímica.