¿Es el oxígeno un elemento químico inflamable? Lo cierto es que por si solo no lo es, pero si alimenta la combustión. En este experimento comprobaremos como el oxígeno puro en combinación con otros químicos es capaz de reavivar el fuego.
Antes de empezar necesitaremos una serie de materiales para realizar esta demostración científica en la que podremos como el oxígeno capaz de volver a encender la llama de un palillo de madera. Estos son: un recipiente, peróxido de hidrógeno (conocida como agua oxigenada), óxido de manganeso (2 g) y un mechero. Una vez tengas todo lo necesario, ya estarás listo para empezar a realizar este experimento.
En primer lugar, vierte el agua oxigenada en un recipiente y añade el óxido de manganeso. Ahora, enciende con un mechero el palo de madera y apaga su llama de forma inmediata. A continuación, introduce el palo en el recipiente evitando que éste entre en contacto con el líquido. En este momento, verás que la llama inexistente del palillo vuelve a cobrar vida.
Podrás comprobar que, al cabo de un rato, si vuelves a introducir el palillo no ocurre nada. Sin embargo, si agitas la disolución donde se encuentra el agua oxigenada, se encenderá de nuevo.
¿Cómo es posible?
El peróxido de hidrógeno, más conocido como agua oxigenada, es un compuesto con unas características elevadas de polaridad. A este químico se le conoce por ser un poderoso oxidante y para ello, necesita de una sustancia que aumente la velocidad de reacción, es decir, un catalizador.
En este experimento, el óxido de manganeso será su catalizado para que lleve a cabo la reacción química. La presencia de este último compuesto provoca que el enlace entre los dos átomos de oxígeno del agua oxigenada se rompa más fácilmente.
Como resultado, el agua oxigenada se descompone en moléculas de agua y de oxígeno. Estas reaccionan fácilmente con los compuestos orgánicos que componen la madera causando así la combustión espontánea que vemos en el experimento.
Al aumentar las concentraciones de los reactivos iniciales e introducir el palillo en el recipiente, lo que estamos haciendo es rodear la madera con una concentración mucho mayor de moléculas de oxígeno que la que se puede encontrar en el aire. A esto se suma el aumento de la temperatura, que no hace más que acelerar la reacción química provocando que el palo de madera prenda una llama de forma más fácil y rápida.
Cabe destacar que la presencia de oxígeno en el aire no es infinita y al cabo de unos segundos ésta desaparecerá. Para poder volver a encender la llama de la madera tendremos que agitar la disolución del reciente para volver a generar esa presencia de oxígeno en el aire. La reacción puede continuar hasta que el oxígeno disponible se agote de nuevo.
El fenómeno que se da en esta demostración científica es la combustión. Esta surge a partir de la formación de radicales libres o moléculas que emiten fluorescencia que pueden llegar a dar color a la llama. La combustión es un proceso muy presente en nuestras vidas al utilizarse como fuente de energía, gas e incluso en los medios de transporte. Sin embargo, a lo largo de nuestra historia, ha sido un enigma a descifrar por nuestros antepasados científicos.
Si te ha gustado este experimento, puedes conocer otro efecto muy similar como es el efecto redox, en el que se habla de la oxidación que da lugar a que el agua cambie de color. Y si quieres seguir disfrutando de la química en estado puro, puedes acceder a nuestros experimentos en este enlace.
