¿Por qué el jabón funciona contra la Covid-19?

Lavarse las manos con agua y jabón es un sencillo gesto que puede ser clave para salvar la vida de millones de personas. Irene Lapuente, fundadora de “La Mandarina de Newton” nos explica por qué es importante lavarse las manos en época de pandemia.

En 2008, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 15 de octubre como el Día Mundial del Lavado de Manos con el objetivo de concienciar a la población de la importancia de utilizar agua y jabón para una buena higiene que ayude a prevenir enfermedades.

Durante la crisis sanitaria provocada por la expansión de la pandemia mundial de la Covid-19, y lejos de las diferentes controversias que ha suscitado el uso o no obligatorio de las mascarillas, las autoridades sanitarias como la OMS han mantenido una postura unánime sobre la desinfección y lavado de manos.

Agua y jabón, dos aliados frente al virus

Las manos son los principales portadores de gérmenes y uno de los principales vectores de transmisión de enfermedades. Por tanto, para hacer frente a una pandemia mundial como el coronavirus, la mejor arma para prevenir los contagios es un buen lavado de manos con agua y jabón.

Irene Lapuente explica, a lo largo de esta Master Class, las diferentes propiedades de cada elemento que intervienen en el proceso de lavarse las manos y su comportamiento al entrar en contacto. En primer lugar, las grasas: son uno de los elementos más importantes que, junto al jabón, nos permitirán tener una correcta higiene de manos.

Las grasas o lípidos son uno de los tres macronutrientes que incluyen nuestra dieta y se consiguen con alimentos como, por ejemplo, el queso. La estructura de las grasas se caracteriza por ser cadenas largas de carbono, hidrógeno y oxígeno. No son solubles en agua ya que no contienen una molécula polar, es decir, no se separan en positivos y negativos. Las grasas son solo solubles en sustancias no polares como el alcohol.

Por otro lado, la estructura del jabón está puesta por una cola y una cabeza. Una de ellas es hidrosoluble y la otra liposoluble, con lo cual una parte se disuelve en agua y la otra se disuelve en grasas. Esto quiere decir que el jabón consigue disolver la grasa y con el agua logra arrastrarla e incluso eliminarla.

Por ello, las instituciones sanitarias recomiendan utilizar agua y jabón para lavarse las manos como medida no solo frente a la Covid-19, sino a cualquier tipo de virus que pueda poner en riesgo nuestra salud. Cabe destacar que cada año mueren 840.000 personas por enfermedades que se podrían haber evitado con el simple gesto de lavarse las manos con agua y jabón.

La Covid-19 frente al agua y el jabón 

¿Qué pasa cuando un virus con las características de la Covid-19 entra en contacto con el agua y el jabón? Primero debemos entender cómo está compuesto el coronavirus. Cuenta con tres elementos importantes: un núcleo, donde encontramos la información que va replicando para infectar a nuevas personas; una capa de proteínas, que le ayude a engancharse a nuestras células; y por último, una protección de lípdios.

En este último elemento es donde entra en juego el agua y jabón cuando nos lavamos las manos. Según explica Irene Lapuente, el jabón se mezcla con los lípidos de la membrana protectora de cualquier virus, destruyéndola y haciendo que la parte hidrosoluble arrastre el material genético. Esto provoca que nuestras manos queden libres de cualquier tipo de virus que pueda poner en riesgo nuestra salud.

Este simple proceso que se desencadena por lavarse las manos con agua y jabón puede llegar a reducir en un 25% las infecciones respiratorias, como la gripe, la bronquiolitis, la tosferina, el SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) o la neumonía, que mata a un niño cada 15 segundos en el mundo; y en un 50%, las diarreas infantiles, que anualmente provocan la muerte a más de 500.000 niños. Además, la diarrea acrecienta la posibilidad de que los niños sufran desnutrición crónica, lo que suele retrasar su crecimiento.

Por tanto, lavarse las manos con agua y jabón es un sencillo gesto que puede salvar vidas y es la mejor arma para hacer frente a cualquier virus de las características de la Covid-19.