Un arco iris en un pantano de Virginia
El First Landing State está ubicado cerca de la playa en la que los colonos ingleses desembarcaron por primera vez en 1607. A través de sus aguas han navegado canoas de los nativos y de los colonos, las goletas del siglo XX y los modernos barcos de carga. Los pantanos de cipreses fueron una fuente de agua dulce para marinos mercantes, para piratas y combatientes de la guerra de 1812. Una zona llena de leyendas como aquella que asegura que el pirata “Barba Negra” se escondió en un área del parque; o que tan durante la Guerra de Secesión, tanto unionistas como confederados usaban los cauces fluviales interiores como territorio de transporte y para movilizarse.
Pero como parque nacional en Estados Unidos nace entre 1933 y 1940, y es considerado un oasis dentro de la zona urbana de Virginia Beach. Cuenta con 20 millas de senderos y 1.5 millas de arenas frente a la playa de la bahía de Chesapeake. Un espacio muy visitado que se ha modernizado, pero logrando mantener su esencia y respetando los ecosistemas que lo conforman.
A finales del año pasado, se hicieron virales varias imágenes que mostraban un fenómeno muy particular sobre las aguas de uno de los pantanos de First Landing State, aunque parece ser que no es el único lugar en el que, de manera puntual y periódica, se puede apreciar cómo en el agua se forma un arco iris que cubre toda la superficie, creando un efecto óptimo asombroso. También se apreció, por ejemplo, en un pantano en Florida, en la localidad de Tallahassee. Si en el cielo ya resulta un espectáculo contemplar un arco iris, sobre unas aguas estáticas, la impresión es todavía mayor.
Los motivos de este efecto fueron explicados por un experto en pantanos, Jeff Ripple, quien aseguró que se trata de una combinación de circunstancias que incluye los ciclos naturales de las plantas o el ángulo en el que incide la luz solar. Según Ripple, no se trata del mismo proceso por el cual se forman los arcos iris en el cielo, producto de la refracción de la luz del sol en las gotas de lluvia.
Así, en los pantanos, el efecto óptimo y lumínico se produce por una película delgada que se acumula sobre la superficie del agua estancada y que surge como resultado de los aceites naturales liberados por la vegetación en descomposición, o bien, por los procesos biológicos de bacterias anaeróbicas en el suelo. Pero, además, es necesario que el agua de los pantanos se encuentre estática o inmóvil durante un largo período de tiempo para que esa película pueda asentarse y producir ese efecto óptico. De ahí que sea un fenómeno que surge tan solo de manera puntual. Pero cuando lo hace, deja esas impactantes imágenes.