La Asamblea General de la ONU decidió designar el 13 de octubre como Día Internacional para la Reducción de los Desastres con el propósito de concienciar a los gobiernos y a la opinión pública para que tomen medidas encaminadas a minimizar los riesgos. Asimismo, los desastres, muchos de los cuales se han agravado con el cambio climático, generan un impacto negativo en el desarrollo sostenible y en los resultados deseados.
Hogar, seguro hogar: reducción de la exposición, reducción del desplazamiento es el lema de la campaña de 2017 para este día, que busca sensibilizar a la opinión pública mundial sobre una serie de acciones, políticas y prácticas que se han aplicado con éxito para reducir la exposición a los desastres en distintas comunidades, y con las que se ha contribuido a salvar hogares y medios de vida. Esto representa un gran desafío, que solo se puede superar a través de la coordinación, la cooperación y la colaboración entre los diversos grupos implicados.
Si bien no todas las amenazas naturales generan consecuencias devastadoras, una combinación de factores naturales, culturales, sociales y políticos contribuyen a que se originen desastres. Durante los últimos 20 años, más de 1,35 millones de personas han perdido la vida como resultado de la vulnerabilidad y la exposición a amenazas naturales, en especial mujeres y niñas.
Además, más de 4.000 millones de personas han tenido que desplazarse y se han quedado sin hogar, o han resultado heridas, lesionadas, o han tenido que recurrir a algún tipo de ayuda de emergencia. La mayoría de muertes a causa de desastres naturales se deben a eventos meteorológicos. En especial, inundaciones, tormentas y olas de calor, y han duplicado sus cifras durante los últimos 40 años. Otra parte importante se da por eventos geofísicos extremos, en especial terremotos, pero también tsunamis y erupciones volcánicas.
La atmósfera terrestre está compuesta por diferentes gases que tienen como función mantener una temperatura apropiada para la vida. A este fenómeno natural se le llama efecto invernadero.
Es necesario que exista equilibrio en la emisión de gases de efecto invernadero para conservar su justa proporción. Sin embargo, las actividades humanas han aumentado la producción de estos gases provocando el llamado calentamiento global, la principal de las causas del cambio climático.
El ser humano es el responsable del cambio climático y sus emisiones de gases de efecto invernadero que calientan el planeta, como veremos más adelante, provocando muchos de estos desastres naturales. El gas más conocido es el CO2, causante del 63% del calentamiento global, pero existen otras causas:
Las consecuencias están afectando a procesos naturales de vital importancia y generan estos desastres naturales. O a veces simplemente son desastres generados directamente por el hombre.