Claves climáticas y energéticas para el 2021
Los años 2017 y 2018 estuvieron marcados por el efecto del Planeta Azul y por la toma de conciencia de la necesidad de actuar contra la contaminación plástica. El 2019 tomó el relevo con una globalización del activismo climático.El 2020 hizo para en seco las prioridades climáticas debido a la pandemia mundial de la Covid-19 que paralizó la actividad en el mundo. ¿Cómo avanzará la crisis climática en 2021? Aprovechamos la oportunidad para analizar varias cuestiones claves sobre clima y energía en 2021 y algunas predicciones para este año.
Residuos electrónicos
Los residuos plásticos siguen siendo uno de los problemas contaminantes más graves para el planeta. Pero los desechos electrónicos son el flujo de desechos domésticos de más rápido crecimiento en el mundo.
En 2016 se generaron más de 44 millones de toneladas métricas de desechos electrónicos a nivel mundial, un aumento del 8% en los niveles de 2014, con solo el 20% como reciclado. Una cifra que pudo alcanzar los 50 millones de toneladas métricas en 2018, con tasas de reciclaje estancadas y un aumento adicional del 21% en el tonelaje para 2021.
Se espera para este año un trabajo legislativo desde la Unión Europea y países miembros alrededor de los residuos electrónicos. Sobre todo, tras informaciones científicas que señalan que los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP) en los desechos electrónicos tienen un amplio impacto, como en la cadena alimenticia.
Cambio climático en 2021: persiguiendo la protección de la biodiversidad
La biodiversidad se refiere a la variedad de todos los organismos vivos presentes en la Tierra y contribuye tanto a la mitigación como a la adaptación a la crisis climática, pero está disminuyendo debido a la actividad humana.
El último informe de IPBES apunta a una tasa sin precedentes y acelerada de cambio global en la naturaleza. Un millón de animales y plantas especies serán llevadas a la extinción a menos que se tomen medidas en todos los sectores y áreas políticas.
El cambio climático en 2021 seguirá afectando a los ecosistemas y especies de múltiples maneras como resultado del aumento de temperaturas, cambios en los patrones de lluvias y aumentos de los eventos climáticos extremos e incendios forestales.
Para trabajar por la conservación y la restauración de la biodiversidad se debe llevar a cabo una acción coordinada entre científicos, gobernanza internacional (convenciones sobre crisis climática, diversidad biológica y lucha contra la desertificación) y la sociedad civil.
En España, y por primera vez, se destina un 17,6% de los fondos europeos a la creación de infraestructuras resilientes y la recuperación y mejora de ecosistemas, siguiendo los objetivo del Pacto Verde europeo y la Agenda 2030. Esta partida presupuestaria pondrá las bases de una economía neutra de carbono.
Emisiones de carbono y su compensación
En un contexto de activismo climático, las conversaciones en torno a los plásticos parecieron desvanecerse ligeramente en 2019, a medida que aumentó la gravedad de las emisiones de carbono.
La compensación de carbono y la reducción de emisiones serán una prioridad urgente para el 2021. El informe del IPCC recomienda que el mundo alcance emisiones netas a niveles cero para el 2050. Y para ello será necesario que se incremente la atención sobre las emisiones y se trabaje por la descarbonización y por la sostenibilidad energética. Para empezar, las empresas y todo tipo de organismos deben incluir en sus agendas la comprensión de emisiones, tema que será central en futuros debates sobre el tema.
Clima y energía en 2021: hacia la eficiencia energética
Otra de las claves sobre clima y energía en 2021 será la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto requerirá una transición de los combustibles fósiles a fuentes de energía renovables.
Una transición que puede afectar a empleos y economías a nivel regional, por lo que se deberá trabajar una ‘transición justa’ para conseguir el cambio. Solo de esta manera se podrá lograr una energía y una economía resistente al clima.
Inversiones en la Acción climática en 2021
Se espera que el año 2021 determine cómo se contribuirá a nivel global en la mitigación y adaptación climática durante la mayor parte de la próxima década. Analistas y las partes interesadas estiman que los objetivos climáticos más ambiciosos para 2030 y más allá requieren inversiones significativas.
Limitar el calentamiento global a 1.5˚C requiere un aumento importante de la inversión para financiar las transiciones en energía, tierra, infraestructura urbana y sistemas industriales.
La situación del Ártico
La crisis climática en 2021 continuará cambiando en la región del Ártico a un ritmo más rápido del esperado. Se está calentando dos veces más rápido que en otros lugares, debido a la contaminación y a las emisiones principalmente en otras partes del mundo. De aquí se deriva un gran impacto ambiental, económico, demográfico y de seguridad.
La disminución del hielo marino en 2019 y las perspectivas de un Océano Ártico sin hielo en verano es uno de los indicadores más visibles de la crisis climática en 2021. Una situación que será determinante en 2021 en el contexto de la emergencia climática.