La canícula: el periodo más cálido del año
«¡Qué calor!» es una de las expresiones más repetidas durante el verano, especialmente en esas semanas en las que el calor se intensifica. Y es que, en el ecuador del verano astronómico, llega el verano meteorológico, el periodo más caluroso del verano. Este se conoce como periodo canicular o canícula.
La canícula forma parte de la variabilidad climática. Sin embargo, es difícil concretar la fecha exacta de su comienzo, pero sabemos que suele darse a mitad del mes de julio, semanas después del solsticio de verano.
Este periodo se caracteriza por la reducción de lluvias entre los meses de julio y agosto. Su duración oscila entre las cuatro y siete semanas pero, lo cierto, es que en los últimos 20 años, la canícula se ha prolongado hasta 10 días más de lo habitual. La razón es clara: el cambio climático esta causando un calentamiento global cada vez más acentuado. Esto provoca que en esta temporada estival, las sequías y las olas de calor en países como España sean más frecuente.
El solsticio de verano tiene lugar el 21 de junio en el Hemisferio Norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur. Durante el solsticio, es el momento del año que más horas de sol tenemos, sin embargo no es la época más calurosa del año. ¿Por qué?
Al inicio del verano, ni los mares ni la tierra han alcanzado su mayor temperatura superficial y su función termorreguladora ayuda a frenar la subida de los termómetros. Pero, una vez transcurridas unas semanas, el sol de mediodía alcanza su altura máxima sobre el horizonte provocando que las termómetros se disparen al alza. Este momento es lo que se conoce como canícula.
Los países cercanos a las costas pueden ver retrasados estos efectos, debido a que el mar actúa en un primer momento como termorregulador de la temperatura del aire. En zonas de los continentes euroasiático, americano o africano, el periodo canicular llega antes que en otros lugares más próximos a los océanos.
Canícula: origen del término
El término canícula viene de la época de los romanos y alude al nombre de la constelación Canis Mayor. En esta constelación se encuentra la estrella Sirio, conocida como La Abrasadora, la más brillante del hemisferio norte.
Por aquella época, se pensaba que este periodo tan caluroso se debía a que el calor del sol se juntaba con el de la estrella Sirio al encontrar en su lado opuesto dando lugar a un aumento considerable de las temperaturas en todo el planeta.
Cabe destacar que, los egipcios median el año solar mediante la observación de la estrella Sirio. Fueron ellos quienes comprobaron que hay un día en el año que Sirio aparece por el horizonte colocándose en el punto exacto donde después se alza el sol.
Gracias a ello, Julio César, junto con la astronomía tradicional científica, logro reformular el año solar mejorando su exactitud. Además, estos reajustes nos ayudaron a comprender el ciclo solar hasta el punto de predecir la fecha en la que el Nilo se desbordaba así como determinar cuáles eran los mejores momentos para el cultivo.
Consejos para hacer frente al periodo canicular
Adaptarse al calor no es fácil y resulta complicado hacer frente a temperaturas tan elevadas.
Por ello, desde Fundación Aquae queremos recomendarte una serie de consejos para tratar de sobrellevar esta difícil situación:
- Evita la exposición en horas centrales del día.
- Mantente hidratado en todo momento: disponer de agua a nuestro alcance es fundamental no solo para sobrellevar el calor sino también para evitar que nuestro organismo se deshidrate.
- Practica deporte siempre a primera o última hora del día.
- La fruta y la verdura deben estar presentes, más que nunca, en tu dieta diaria al ser alimentos que contienen mucha agua.
- Evita los cambios de temperatura: al pasar del calor abrasante del exterior al frío aire acondicionado de los interiores puede provocarnos alternaciones en nuestro organismo.
- Opta por ropa con tonalidades claras ya que los tejidos oscuros tienden a retener más el calor.
- Mantén la casa fresca. Esto puede hacerlo bien abriendo todas las ventanas a primera hora de la mañana o colocando toallas húmedas en las habitaciones.