El avetorillo, una enigmática ave que habita en los humedales
El Ixobrychus minutus, o más conocido Avetorillo, es un ave pelecaniforme de la familia Ardeidae. Estamos ante una de las especies de aves más vistosas y enigmáticas que viven en los humedales.
El avetorillo está considerada la garza más pequeña de la fauna europea. Más pequeña, por ejemplo, que la garceta común, considerada como la novia de las aves. Su morfología le permite desenvolverse entre las zarzas sin ser vista que, sumado a su infinita paciencia, la convierten en un ave excelente cazadora. Su cuello es corto y grueso, a lo que se hay que añadir el hecho de que cuenta con un pico largo y afilado de color amarillo.
El canto del avetorillo le hace localizable entre los carrizales por su nota grave y repetitiva. Presenta un grado no muy elevado de dimorfismo sexual, sobre todo visible en la diferente coloración del macho y la hembra. Esta última presenta una tonalidad más parduzca. Cuando se siente amenazado, el avetorillo adopta una postura hierática quedando totalmente inmovilizado con el pico apuntando hacia arriba hasta que el peligro desaparece.
¿Dónde vive el avetorillo?
Sus características patas le permiten engancharse con facilidad de las ramas donde permanece tenso y, a su vez, le permite correr con facilidad sin ser visto. El avetorillo se distribuye por las zonas templadas de Europa, el norte de África, el África subsahariana y el oeste de Asia.
En la Península Ibérico lo podemos encontrar por prácticamente cualquier punto, con las excepciones de Ceuta y Melilla. Habitual de humedales como marismas, riberas y lagunas, si algo agradece el avetorillo es la presencia de vegetación acuática densa a su alrededor. Nos encontramos ante una especie que suele acompañarnos durante la temporada estival, para regresar al norte de África con la entrada del otoño que viene acompañada de una progresiva bajada de las temperaturas.
¿De qué se alimenta y cómo se reproduce?
Si hay un ave a la que no le gusta ser vista mientras pesca, es al avetorillo, cuyas patas parecen hechas para agarrar los tallos y la estrechez de su cuerpo para avanzar entre los carrizos. El avetorillo intenta pescar lo mismo un insecto, a los que sorprende ocultado en la vegetación, que un pez o una rana.
El avetorillo suele vivir solo o en pareja, salvo durante la migración que puede encontrarse en pequeñas bandadas dispersas. Nos encontramos, por tanto, ante un ave crepuscular, solitaria y territorial, esta última característica únicamente durante la temporada de reproducción. El nido lo pueden construir en mimbreras o en arbustos de tallos secos, y es el macho el que muestra los primeros esbozos de varios posibles nidos hasta que el avetorillo hembra acepta uno de ellos.
La puesta se compone de entre 5 y 6 huevos durante los meses de mayo y julio, y estos son incubados por ambos progenitores. A diferencia, por ejemplo, del nido en cuya construcción solo participa el macho. El periodo de incubación se prolonga entre 17 y 19 días, momento en el que tiene lugar la eclosión. Y los pollos rápidamente se mueven por las proximidades del nido.