Reutilizar las aguas residuales es una solución inteligente a la escasez de recursos hídricos

La gestión del agua en España se enfrenta a un desafío crucial. En nuestro territorio nunca han sobrado los recursos hídricos y estas condiciones de escasez se ven acrecentadas por el cambio climático, que provoca fenómenos meteorológicos cada vez más extremos y un régimen de precipitaciones más impredecible.

La gestión del agua en España se enfrenta a un desafío crucial. En nuestro territorio nunca han sobrado los recursos hídricos y estas condiciones de escasez se ven acrecentadas por el cambio climático, que provoca fenómenos meteorológicos cada vez más extremos y un régimen de precipitaciones más impredecible.

Las previsiones científicas señalan que en el futuro habrá menos recursos hídricos disponibles y que el acceso a los mismos será más imprevisible. 

La reutilización de las aguas residuales es una solución eficiente y sostenible ante la sequía y la escasez hídrica. La regeneración permite reutilizar el agua con todas las garantías sanitarias y devolverla a la naturaleza o emplearla para nuevos usos como el riego de zonas verdes o la agricultura.

Para abordar estos asuntos de plena actualidad, la Cátedra Aquae de Economía del Agua organizó el webinar online La reutilización del agua en respuesta a la sequía con la participación de expertos del sector como Bernardo Gállego, director de Operaciones de Aquambiente; Miguel Ángel Gálvez, subdirector de Depuración y Medio Ambiente del Canal de Isabel II, y Joaquín Marco, director Técnico y de Operaciones de Aguas de Alicante. La jornada estuvo moderada por Amelia Pérez Zabaleta, directora de la Cátedra Aquae de Economía del Agua.

Solución a un problema

Entre las conclusiones de la jornada destaca el consenso en relación a que la sequía no es un problema coyuntural, sino un desafío estructural al que hay que hacer frente con innovación, tanto tecnológica como de enfoque en la gestión. 

“Tenemos que planificar y hacer inversiones y realizar  una serie de renovaciones en infraestructuras pensando en la economía circular», afirmaba Amelia Pérez Zabaleta para añadir: “La regeneración de agua es el ejemplo más claro de esta economía circular; es una solución inteligente al problema que se nos plantea”.

Bernardo Gállego, director de Operaciones de Aquambiente, añadía por su parte: “En España el porcentaje de reutilización está rozando el 10% y nosotros en el grupo Agbar/Veolia estamos alcanzando el 15%. Creo que el objetivo sería que el 100% de las aguas fueran reutilizadas después”. Para ello, señaló, es importante que los procesos que se llevan a cabo en la depuración de las aguas residuales aporten un recurso de calidad, susceptible de ser aprovechado. 

“Apostar por el agua regenerada es apostar por el futuro»

En ese sentido, destacó que la depuradora de Baix Llobregat ya está llevando a cabo la regeneración del agua para uso prepotable, puesto que desde esa instalación se bombea el agua regenerada kilómetros arriba hasta Molins de Rei, para devolverla al río, y ser captada de nuevo unos ocho  kilómetros más abajo en la potabilizadora de Sant Joan Despí para ser tratada de nuevo. Actualmente, el 25% del agua que se consume en el área metropolitana es agua regenerada.

Por su parte, Miguel Ángel Gálvez, subdirector de Depuración y Medio Ambiente del Canal de Isabel II, hizo una encendida defensa de la reutilización del agua:  “Apostar por el agua regenerada es apostar por el futuro. La demanda no para de crecer, pero la oferta es variable y depende de la climatología. Conciliar oferta y demanda exige apostar por recursos no convencionales, como puede ser la desalación o la regeneración”. 

En ese sentido, señaló que la desalación es un proceso hasta cinco veces más caro debido a su alto consumo energético, por lo que consideró que la reutilización es un sistema más fácilmente extensible. En el caso del ámbito de actuación del Canal de Isabel II, el agua regenerada se destina al riego de parques y jardines, el baldeo de calles y usos industriales. Hay 26 municipios que riegan sus parques y jardines con agua regenerada. ”En Madrid usamos el agua regenerada para estos usos y dejamos el agua potable en los embalses, que es donde tiene que estar”, añadió.

Bernardo Gállego, Amelia Pérez Zabaleta, Miguel Ángel Gálvez y Joaquín Marco.

La ciudad de Alicante es una de las más avanzadas en el uso de agua regenerada. Joaquín Marco, director Técnico y de Operaciones de Aguas de Alicante, explicó los avances realizados en los últimos 20 años en un territorio que, como señaló tiene una precipitaciones de menos de 300 litros al año, una cifra cercana al clima subdesértico. 

“Hemos convivido con una situación de estrés hídrico históricamente y se ha hecho de la necesidad virtud”, afirmó. Ahora mismo, en la Comunidad Valenciana se reutiliza el 60% de las aguas residuales, y en el caso de Alicante nuestro objetivo es destinar el 100% para usos agrícolas y urbanos. “Esto nos da muchas ventajas. Sabemos cuánta agua se va a producir, es decir, tenemos recursos predecibles y no dependemos de condiciones climáticas. Esto ofrece una gran resiliencia”, afirmó Marco. Y más, si se tiene en cuenta, como señaló, que las previsiones de cambio climático auguran “un régimen de lluvias descendente y una mayor evaporación debida a la subida de temperaturas”.

Importancia de la educación ciudadana

Durante el debate quedó claro que es necesario mejorar la sensibilización y educación ciudadana respecto a la necesidad de hacer frente a la escasez de agua empleando recursos no convencionales, dado que las condiciones climáticas van a ser cada vez más duras. 

“Nadie está a salvo de la sequía. El cambio climático se va a acrecentar, va a llover de forma más irregular y van a aumentar las temperaturas”, afirmó Miguel Ángel Gálvez. “Necesitamos equilibrar oferta y demanda y para ello un reto es empezar a ser justos con el agua regenerada; juzgarla por su calidad y no por su pasado”, afirmó.

En ese sentido, puso como ejemplo la ciudad californiana de San Diego, que en 2025 espera que el 20% del agua potable provenga de aguas regeneradas, o Singapur, donde el porcentaje es ya del 30%. “En España, de momento, la legislación no permite ese uso, pero sí tenemos muchos otros a los que podemos dedicarla. En Madrid por ejemplo, está prohibido regar campos de golf con agua potable” señaló.

“Es necesario que todos tengamos claro las condiciones climáticas a las que nos vamos a enfrentar y es algo que por fortuna políticos, técnicos y ciudadanos empiezan a ver. No va a haber más agua de la que tenemos y debemos emplearla bien”, añadió por su parte Joaquín Marco, remarcando la tarea que durante años se ha llevado a cabo en Alicante para conciliar gestión, previsión e intereses sociales distintos.

Para Bernardo Gállego, no es una cuestión de tecnología, puesto que estas ya existen, sino sobre todo de gestión y de implicación de todos los actores: “Lo que tenemos que hacer es una gestión integral de esa agua regenerada, de manera que podamos utilizarla al cien por cien, que los usos que le demos sean inteligentes y que la relación y la gestión que hagamos entre todas las partes sea lo más transparente posible”, afirmó.

Legislación e inversiones

Un factor importante para la puesta en marcha de la reutilización del agua en España es la legislación. Bernardo Gállego recordó que la normativa actual data de 1991, y que “aunque recoge muy bien todos los aspectos”, es antigua. Precisamente, hay un proceso en marcha para reformarla, y eso es una “gran oportunidad” puesto que va a ser “más exigente con la calidad y capacidad de los tratamientos” que se aplican a las aguas residuales, lo que permitirá contar con recursos de más calidad. 

Miguel Ángel Gálvez incidió también en el aspecto de la calidad, señalando la necesidad de reducir la contaminación en origen, puesto que la suciedad del agua hace los procesos de depuración más arduos y costosos. En ese sentido, es importante reducir la contaminación difusa en el medio ambiente y también concienciar a los ciudadanos sobre el buen uso de los sanitarios para que no arrojen en ellos materiales impropios. 

«Es necesario movilizar inversiones en las infraestructuras necesarias»

El otro gran desafío, en el que coincidieron todos los ponentes fue en la necesidad de movilizar inversiones en las infraestructuras necesarias, que pueden suponer un esfuerzo en el presente, pero que ofrecerían grandes beneficios al conjunto de la sociedad. En ese sentido, se expuso como ejemplo el gran proyecto “Alicante Agua Circular”, un plan de inversiones de 220 millones de euros ya en curso para “lograr la reutilización del 100% del agua depurada de Alicante y conseguir simultáneamente el vertido cero a las aguas costeras”, según señaló Joaquín Marco. Esto puede suponer   un volumen de 20 hectómetros cúbicos recuperados al año.

Además, como señaló el responsable de Aguas de Alicante, permitirá revitalizar el sector agrícola del territorio reduciendo el coste del agua regenerada, empleando las energías renovables para disminuir los costes de transporte y elevación de los mismos hasta la zonas de consumo. 

En relación al aspecto económico, todos los ponentes coincidieron en la necesidad de hacer realidad uno de los principales mandatos de la Directiva Marco del Agua, que es la recuperación de costes. Y es que, en opinión de los ponentes, todavía hay que hacer grandes esfuerzos en comunicar a la ciudadanía el valor del agua y los esfuerzos económicos y tecnológicos que se llevan a cabo para garantizar el abastecimiento de agua potable y la correcta depuración de las residuales.