Cátedra Aquae
Éxitos y barreras en el sector del agua en la economía circular
El informe “Agua y Economía Circular”, firmado por expertos en innovación y medio ambiente como la Cátedra Aquae de Economía del Agua, resalta la necesidad de evaluar y modificar el marco normativo para facilitar la aceleración de la economía circular en el sector del agua.
Se publica el informe “Agua y Economía Circular” a cargo de la CONAMA, entre cuyos expertos se encuentra Cátedra Aquae de Economía del Agua, impulsada por Fundación Aquae y UNED, el cual tiene como objetivo orientar a las entidades y las empresas hacia un cambio de modelo en la gestión del agua, con el fin de revisar la normativa actual para facilitar la economía circular en el sector del agua y gestionar los recursos hídricos de manera más sostenible.
Una de las conclusiones de este informe se centra en la necesidad de evaluar y modificar el marco normativo vigente en España y Europa para facilitar la aceleración de la economía circular en el sector del agua, conservando los distintos niveles de seguridad y precaución necesarios. Conclusión que surge de que actualmente existen determinaciones normativas que suponen barreras para el cierre de ciclos, la utilización de materias primas secundarias o la reutilización de aguas, entre otros.
Dos barreras normativas claves
El informe identifica dos barreras normativas clave en el sector del agua. Por un lado, la reutilización del agua; por otro lado, la gestión y aprovechamiento de los lodos de depuración. Amelia Pérez Zabaleta, directora de la Cátedra Aquae, señala a este respecto que “en ambos casos, la actualización legal es mucho más lenta que la innovación tecnológica y, por tanto, puede suponer un freno al impulso de la economía circular”.
El Grupo de Trabajo Agua y Economía Circular, para demostrar el papel del sector del agua en la economía circular, el uso de buenas prácticas y el desarrollo de proyectos innovadores, lanzó una convocatoria abierta, a la cual se presentaron hasta 31 proyectos. Entre ellos, destacan los proyectos “Contrato de Rendimiento del Servicio de Energía Garantizado para la Ciudad de Atlanta, EE. UU.”, de Schneider Electric; “Water2Return”, presentado por Bioazul; o “Biofactorías”, de Suez España, el cual presenta la posibilidad de transformar las plantas de tratamiento de agua en “biofactorías” en las que se convierten las aguas residuales y los lodos procedentes de las alcantarillas en energía limpia.
Éxito y barreras
A partir del desarrollo de estos proyectos, el grupo de expertos de la CONOMA recogió en el informe las claves sus éxitos como las barreras a las que se tuvieron que enfrentar. Por ejemplo, sobresale como buenas prácticas: la colaboración entre actores participantes y el intercambio de conocimientos, ya que, para lo que en unas actividades supone un residuo, para otras puede significar una materia prima y, por lo tanto, una fuente de negocio. A este respecto, Pérez Zabaleta explica que “este es el caso de los lodos: para el sector del agua suponen un residuo, pero otras empresas ya están desarrollando proyectos innovadores para reutilizarlos en restauración de suelos degradados, generación de energía, producción de biocombustibles o fabricación de materiales de construcción como ladrillos, hormigón o cemento”.
En cuanto a las barreras que se encontraron, además de los marcos regulatorios, estos proyectos tuvieron que enfrentarse a la falta de financiación, a la falta de indicadores que midan la circularidad de este recurso y a la falta de aceptación social. Las dificultades económicas han sido un denominador común en gran parte de estos proyectos innovadores, como por ejemplo para encontrar inversiones para su implantación y para su viabilidad a largo plaza. De ahí que el informe incluya entre sus páginas una lista detallada de los instrumentos de financiación a los que el sector del agua puede acudir para sacar adelante nuevas iniciativas.
Falta de indicadores, otro problema
La falta de indicadores que permitan medir la circularidad en materia de agua, tanto a escala nacional como europea, fue señalada por el informe como otro de los problemas. De ahí que proponga indicadores básicos y estratégicos paras las distintas fases del ciclo del agua y las diferentes facetas de economía circular: indicadores de captación, de abastecimiento, de uso de agua, de saneamiento y reutilización, y de estado ambiental.
Accede al informe “Agua y Economía Circular”.