Microrrelatos

Vaticinio

Saturado
estaba el mundo en aquel tiempo de ancianos atendidos por familias de robots
humanoides.  Eran dados a luz bebés
probeta desde incubadoras mecánicas por camadas, pero fui excepcional, el
vientre pasado de años de mi madre me alojó.

Una
profecía, vaticinó lideraría la lucha contra la rebelión de los autómatas.  Cuando asumí mi sino, entendí que había
hombres de carne y hueso manipulando la inteligencia artificial a su favor, así
que contra ellos dirigí mi lucha.