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Una oportunidad al talento en Texas para Abel

7 de Marzo de 2018
Fundación Aquae colabora con el programa “Oportunidad al Talento”, de Fundación ONCE, financiando una beca de Movilidad Transnacional para fomentar la presencia de estudiantes con discapacidad en programas de intercambio. Abel Martínez, quien la obtuvo en 2017 para ampliar sus estudios en EE.UU., nos comparte su experiencia.

Me llamo Abel Martínez Martínez. Soy de la ciudad de Murcia y tengo veintisiete años. Me gradué en Ingeniería Técnica Naval especialidad en Estructuras Marinas en la UPCT de Cartagena y en Ingeniería Mecánica en la UMH de Elche. Pase mi último año de estudios de Ingeniería Mecánica en Cracovia, Polonia, durante una estancia Erasmus en la universidad AGH UST. Posteriormente, mi estancia en Polonia se alargó con unas prácticas remuneradas en la empresa VALEO AUTOSYSTEMY SP y, finalmente me embarque en un ambicioso proyecto para finalizar mi educación, un Master of Science in Aerospace Engineering en la Universidad de Texas en Arlington.

Llegué a Estados Unidos, al estado de Texas, hace ya ocho meses. Elegí este lugar tras investigar sobre las distintas universidades norteamericanas, y ver que este estado tiene una de las mejores relaciones calidad-precio en la enseñanza. Además, la Universidad de Texas en Arlington goza de una gran reputación en el campo de la Ingeniería Aeroespacial y de la Ingeniería en general. Y es de destacar que Texas es un estado próspero y con una fuerte industria Aeroespacial, con la presencia de gigantes del sector como Lockheed Martin o Bell Helicopters.

Realizar estudios de Postgrado de Ingeniera Aeroespacial en EEUU es para mi un sueño hecho realidad. He conocido de primera mano cómo funciona una universidad norteamericana, he podido relacionarme con otros estudiantes de ingeniería, tanto americanos como extranjeros que, como yo, estudian aquí, y he tenido el privilegio de aprender de la mano de grandes profesionales de la industria, que hoy en día son mis profesores.

En Estados Unidos, tras estudiar un Bachellor of Science, se abre la puerta a los estudios de post grado con un Master of Science o un Master of Engineering.

Aunque ambos tienen la misma carga en créditos, el Master of Science va asociado a menos asignaturas, pero con horas obligatorias de investigación, en uno de los laboratorios del departamento. Tienes que buscar el que mas se ajusta a tus inquietudes e intentas que te “fichen”. Esta modalidad termina con la realización de una tesis y está orientado a continuar el camino hacia el doctorado. Por el contrario, el Master of Engineering, carece de horas de investigación y tesis, pero lleva aparejadas en el programa más asignaturas.

Yo fiché por el Aerospace Systems Laboratory (ASL), a la cabeza del cual esta nuestro jefe, el Dr. Kamesh Subbarao. En este laboratorio realizo mi investigación sobre aeronaves no tripuladas y autónomas, lo que se conoce comúnmente como “drones”.

Este nuevo desafío estoy seguro de que me abrirá las puertas a grandes oportunidades. El sistema de enseñanza americano es muy diferente al español. También es muy diferente la situación de los estudiantes tras la graduación. Tras finalizar los estudios, en el caso de los estudiantes internacionales que venimos con visado F1, podemos acogernos al programa Optional Practical Training (OPT) que nos permite gozar de un año de permiso para trabajar en el país en nuestro sector.

En el campo de las matemáticas, físicas e ingenierías, este programa puede extenderse hasta 2 años más, lo que resulta en al menos tres años de permiso, que te permiten crecer como profesional en la industria más puntera.

Las oportunidades son tremendas, pero has de ser valiente. Pues esta aventura no es fácil, ni mucho menos barata. El proceso de aplicación en las universidades americanas es largo, tedioso y caro. Tampoco resulta fácil ser admitido en una de sus universidades, donde se requiere no sólo un buen expediente sino también cartas de recomendación, una solicitud muy completa y buenas notas en las pruebas de GRE y TOEFL.

A todo esto hay que añadir el coste de vida del lugar, los vuelos, y sobre todo, las Tuitions (las matriculas de la universidad), las cuales para un solo cuatrimestre pueden llegar a superar el coste de 2 titulaciones completas de ingeniería en España, y eso que esto es Texas, no hablemos de universidades en California o Massachussets, totalmente de locos.

Pese a todo esto, sin duda todo el esfuerzo merece la pena por poder tener esta gran oportunidad.

Esta estancia en los USA además de ser beneficiosa a nivel educativo y profesional, también lo está siendo a nivel personal. Puesto que en las universidades norteamericanas abundan los estudiantes internacionales, he hecho amigos de todas las partes del mundo, y eso me está enriquecido culturalmente muchísimo, puesto que vivo en un continuo intercambio cultural.

En este aspecto, quiero destacar mi sincero agradecimiento a la Fundación Once, a la empresa Hidrogea y a la Fundación Aquae, por hacerme beneficiario de la beca “Oportunidad al Talento”, la cual me ha permitido hacer frente a parte de los costes de la matrícula de este semestre y está jugando un papel muy importante en la viabilidad de mi proyecto. Agradezco de corazón que me ayuden a hacer posible mi sueño, el cual sin su ayuda se me estaría haciendo muy cuesta arriba, y espero que con un poco de suerte puedan seguir ayudándome en los próximos semestres.

ACERCA DEL AUTOR

Abel Martínez Martínez
Abel Martínez Martínez. Graduado en Ingeniería Técnica Naval, en la especialidad en Estructuras Marinas en la UPCT de Cartagena y en Ingeniería Mecánica en la UMH de Elche. Actualmente cursa un Master of Science in Aerospace Engineering en la Universidad de Texas en Arlington con el apoyo de Fundación Aquae a través del programa “Becas Oportunidad al Talento” de Fundación ONCE.