Microrrelatos Científicos 2021
¡Ya conocemos a los ganadores del VIII Concurso de Microrrelatos Científicos!
El Día de la Ciencia vuelve a ser la fecha elegida para conocer a los ganadores del concurso de Microrrelatos Científicos que desde Fundación Aquae organizamos con motivo de la Semana de la Ciencia. Una octava edición en la que hemos recibido más de 1.000 escritos que han abordado, desde la creatividad y la originalidad, el mundo científico en todas sus vertientes.
Los relatos han sido analizados por nuestro jurado de expertos que, en esta ocasión, ha estado formado por: Valerie Miles, editora de Granta en español; David Calle, profesor de matemáticas y fundador de Unicoos; Mònica Margarit, directora de acción social del Grupo Agbar; María Sánchez, escritora y, entre sus muchos premios, Premio Fundación Princesa de Girona Artes y Letras 2021; y Claudia Puigdomenech, investigadora del Centro Tecnológico del Agua, Cetaqua.
Tras su valoración, el jurado ha determinado que el ganador del Primer Premio es Javier Gutiérrez con su relato “Sueños”. Una breve historia en la que se reivindica la importancia de la educación para el progreso científico. Por otro lado, el Premio del Público ha recaído en “Físico sin pretenderlo” de Eloy Calvo, un biólogo y docente jubilado de Guadalajara que encontró su inspiración en una anécdota de James Chadwick.
A continuación, puedes leer los relatos ganadores junto a sus finalistas:
Premio del Jurado
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Premio del PúblicoFísico sin pretenderlo Eloy Calvo Pérez El joven James acaba de conocer que ha de superar un examen oral de matemáticas para certificar su ingreso en la Universidad de Manchester. El joven James se coloca en la cola equivocada y cuando llega hasta el profesor, y este le formula las preguntas, se da cuenta de que le están preguntando sobre física y no sobre matemáticas. El joven James piensa que resultaría engorroso explicar la equivocación y, además, el profesor le resulta interesante. Si el joven James Chadwick se hubiera cambiado de fila el descubrimiento del neutrón tendría que haber esperado. Y seguramente el Nobel. |
1º Finalista del juradoUniverso paralelo José Martínez Moreno Newton dormía bajo un manzano cuando algo impactó en su cabeza. Se despertó de golpe y al abrir los ojos descubrió una manzana a su lado en el suelo. La cogió y la observó ceñudo durante unos segundos. A continuación la arrojó bien lejos con todas sus fuerzas mientras lanzaba improperios dirigidos a la fruta. Después cerró los ojos y siguió durmiendo, soñando con asuntos de mayor gravedad. |
1º Finalista del públicoCrónicas de un joven futuro científico Agustín Polla Me acomodo los lentes mientras presto atención al informe que estoy leyendo. “¿No vas a descansar?” me pregunta mamá, entonces me ofrece una taza de chocolate caliente. “Solo voy a descansar cuando descubra cómo hacer esto.” digo con una sonrisa. “¿Por qué no esperar a que otro lo resuelva?” me cuestiona. “¡La ciencia no espera! Cuando descubra cómo hacer esto voy a poder filtrar el agua del río, toda la ciudad va a poder volver a usarlo.” le digo. Ella me hace una caricia en el cabello. “Ojalá todos se interesaran en la ciencia como tú.” me dice sonriendo. |
2º Finalista del juradoTe necesito Julián Marcos Armesto Me miras con tus ojos brillantes a través de un microscopio. Me estudias, aíslas, me divides y compruebas mi material genético. Lo quieres saber todo de mí. No te rindes. Yo, que sólo soy un virus, una partícula insignificante. Sabes que no quiero destruirte, es más, te necesito. Te necesito para multiplicarme y sobrevivir. Pero te debilito, lo entiendo, estamos en dos bandos enfrentados. Aún así te admiro, admiro tu tesón, tus horas sin dormir para conseguir que no logre invadirte y conquistar tus células. No puedo evitar ser como soy. Es mi naturaleza. |
2º Finalista del públicoSerendipia María del Pino Bueno Torena Se me escurrió mientras le insertaba los electrodos del juego RPG y casi acaba desparramado por el suelo del laboratorio. Tendría que haber vuelto al Bio-Depósito a por otro, pero los del Departamento de Células Madre no iban a creer que esta vez fue un accidente, así que lo volví a conectar al soporte vital y completé el procedimiento. La evidencia científica dice que la regla de los cinco segundos es falsa, pero por algún motivo, el cerebro del tarro 1618 ahora juega mejor. |
Conoce los 50 microrrelatos más votados por el público en este enlace