Microrrelatos Científicos 2020

Examiné aquel objeto con asaz interés, ajustando mis anteojos a la protuberante napia que había suplantado a la otrora elegante nariz. Empecé a tocar aquellos extraños botones mientras un pitido inédito para mí salía de esa cosa. De pronto el artículo que estaba causando una expresión de sorpresa en mi cara se iluminó y me mostró la fecha del día de mi cumpleaños.
- ¡Felicidades, abuelo! Ahora ya puedo mandarte fotos de tu bisnieta.
- Claro, prenda, claro.
"Es un móvil", me dijeron. Intenté mostrar una sonrisa de agrado pero no pude ocultar mi frustración ante tal progreso.