Cogemos la lata y la metemos en la taza, ahora, soplamos. Pero, ¿por qué? la fuerza ejercida por el viento que entra en la taza empuja la lata al exterior, provocando con una buena puntería que enceste en el bol.
Cogemos la lata y la metemos en la taza, ahora, soplamos. Pero, ¿por qué? la fuerza ejercida por el viento que entra en la taza empuja la lata al exterior, provocando con una buena puntería que enceste en el bol.