Las mayores sequías de la historia

Los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes en todos los rincones del planeta y la sequía es uno de los más devastadores. En las últimas décadas hemos asistido a largos periodos de sequía sin precedentes históricos. Y es que, desde hace años, el planeta nos está advirtiendo de las consecuencias de no frenar el cambio climático.

La sequía es un fenómeno cíclico que periódicamente se ha dado en la gran mayoría de los países del mundo. También en el Mediterráneo. Y por supuesto en España. Datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) estiman que, aproximadamente, cada 10 años solemos experimentar uno de estos episodios. No obstante, el cambio climático está acentuando estos períodos, convirtiéndolos en más frecuentes, severos y prolongados. Por lo que los tiempos y sus consecuencias se están recortando a ritmos agigantados.

Desde 1976 y hasta el verano de 2022 se han sucedido en la península ibérica hasta 66 olas de calor. La última fue el pasado mes de julio. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) calcula una desviación de la temperatura en esta época de más de 4 °C. Una cifra que convertiría a esta segunda ola del verano en la más intensa que ha sufrido España desde que existen registros.

Datos de la AEMET ya aprecian que los periodos de escasez de lluvias en ciudades como Sevilla, empiezan antes y acaban más tarde que en los periodos secos de hace dos o tres décadas. Y los expertos auguran que nos encontramos en la que será, sin duda, la sequía más severa de la historia. Pero ¿cuáles han sido los anteriores?

Las 5 peores sequías en España

A lo largo de su historia, España ha sufrido grandes sequías.  El primer gran registro, en lo relativo a la escasez de agua, data de mediados de 1700 y el más reciente está fechado en 2017. Estas son las 5 más severas hasta el momento:

  • De 1749 a 1753:

Es la primera gran sequía de la que se tienen registros. Llegó a secar el río Tormes y afectó a la mitad septentrional del país que, por lo general, es la más húmeda. Al mismo tiempo, en 1752 se produjeron grandes riadas en la cuenca del Guadalquivir, una muestra del gran contraste que existía en la época en los puntos extremos del país.

  • De 1944 a 1946:

Es considerada la peor sequía que ha padecido España en estos siglos. Fue tan dura que ríos como el Ebro perdieron casi por completo su caudal y el río Manzanares desapareció totalmente. Según la Agencia Estatal de Meteorología, el porcentaje de precipitaciones fue el más bajo registrado entre 1940 y 2003.

  • De 1979 a 1983:

Lo peor de este periodo seco no fue tanto la intensidad, sino la extensión en el tiempo, ya que se alargó durante cuatro años y afectó a buena parte del sur y el este de la península ibérica. Los embalses de la cuenca del Júcar descendieron hasta retener tan solo 116 hm³ de agua y ciudades como Sevilla tuvieron que cortar el agua al menos 10 horas al día.

  • De 1991 a 1995:

Durante los tres primeros años de este periodo, los recursos hídricos se encontraban al 28% de su capacidad, y llegaron en 1995 a disminuir hasta el 15%. Esto provocó graves restricciones y cortes de agua como los que se sufrieron en la Comunidad de Madrid o en el País Vasco.

  • 2017:

El mes de septiembre fue el más seco del siglo XXI, con tan solo 15 l/m². Se vivieron situaciones extremas en provincias como Toledo, Badajoz, Sevilla, Cádiz o Tarragona, en donde se abastecía a la población con camiones cisterna.

Las sequías en el resto del mundo

La sequía no es un fenómeno único de España. Datos de la Organización de las Naciones Unidas estiman que, en las últimas dos décadas, la sequía ha afectado a 1.400 millones de personas y, desde el año 2000, ha aumentado en número y duración en casi un 30%.

África es uno de los continentes que más sufre las consecuencias del calentamiento global, aunque Europa, América o Australia también se han visto afectadas. Pero lamentablemente es en los últimos años cuando se están marcando auténticos récords negativos.

  • México

En 2011, México padeció su peor sequía desde 1941, que afectó a 19 de los 32 estados del país. Ese año se perdieron grandes cosechas y hasta 450.000 cabezas de ganado.

El Gobierno se vio obligado a proporcionar agua a cerca de 2,5 millones de personas y puso en marcha el llamado Plan Emergente de Abasto de Agua para Consumo Humano, instalando 700 tanques con 10.000 litros de agua en las comunidades más vulnerables. Además, la distribuyó mediante 4.000 camiones cisterna en unas 1.500 comunidades.

  • Australia

Aunque la isla está habituada a las altas temperaturas y sus habitantes han desarrollado una notable capacidad de resiliencia, en 2018 vivieron la peor sequía de los últimos 50 años. El fuerte calor redujo a polvo grandes extensiones de cultivos y de pastos, y los ganaderos tuvieron que importar grano de otros países para alimentar a sus animales.

Sin embargo, la Agencia Nacional de Investigación Científica de Australia indica que en el futuro los días calurosos se volverán más frecuentes, los eventos de lluvia extrema serán más intensos, y prevén que el período de sequía aumente aún más en el sur de Australia.

  • Sudáfrica

Ese mismo año, 2018, Ciudad del Cabo sufrió las consecuencias de varios años de escasez de lluvias. Como resultado, estuvieron a punto de convertirse en la primera gran ciudad de la historia en quedarse sin agua.

Las autoridades pusieron fecha al desastre: el 22 de abril de 2018. Ese día, la urbe se quedaría sin suministro de agua. Era el Día Cero. La sequía que estaban viviendo había provocado que su presa más grande se encontrase a tan solo un 12,5% de capacidad. Además, la ciudad había doblado en número su población, lo que suponía un mayor consumo de agua. Por ese motivo, se restringió el consumo de agua a 50 litros por persona y día. En apenas medio año, la ciudad redujo su consumo a la mitad.

Afortunadamente, la fecha marcada se fue retrasando: 11 de mayo, 4 de junio y finalmente el 9 de julio, cuando el gobierno municipal anunció el milagro: las últimas lluvias habían conseguido evitar la catástrofe.

Estos son algunos ejemplos, pero podemos encontrar muchos más casos en Europa de 2018 a 2020, en China, en donde el norte del país vive un grave estrés hídrico, o en el oeste de América del Norte, que acumula ya dos décadas de agostamiento, pero la sequía extrema en el último año se ha convertido en una “megasequía”: la peor en 1.200 años.

Actualizado: 12/09/2022