¿Dónde se reciclan estos residuos?

El papel de aluminio y transparente, así como los envoltorios o bandejas de plástico de alimentos, deben ir siempre al amarillo cuando no estén manchados de grasa. Si lo están, entonces se deben depositar en el contenedor de restos, dado que los residuos orgánicos impiden que puedan someterse a los procesos de reciclado.

Los aerosoles o botes de pinturas deben depositarse en el contenedor amarillo, pero siempre que estén completamente vacíos. En caso contrario, estén completa o parcialmente llenos, deben llevarse a un punto limpio, dado que son inflamables.

Ni las capsulas de café ni las bolsas de té se deben depositar en el contenedor amarillo porque tienen restos orgánicos que imposibilitan su reciclaje. Por otro lado, muchas de las compañías que producen las cápsulas de café ofrecen su recogida.

Cuando se gastan, los objetos de escritura como los bolígrafos deben llevarse a los puntos limpios. No obstante, es recomendable usar siempre aquellos que sean más sostenibles y permitan usar recambios. Sin embargo, los bolígrafos, como otros objetos como lápices, rotuladores o subrayadores, se pueden reciclar.

La madera se puede reciclar y reutilizar con muchos usos. Además, el reciclaje de las materias primas es de gran importancia para la sostenibilidad. Para ello, se debe depositar en el contenedor amarillo.

La cerámica no es reciclable debido a que está producida con arcilla, cuya composición, aunque puede ser variable, tiene distintos tipos de elementos que hacen imposible someterla a procesos de reciclaje. Al igual que sucede con el cristal, la cerámica nunca debe arrojarse al contenedor verde y se debe depositar en un punto limpio. Desde ahí se transporta a vertederos autorizados, donde se tritura y almacena junto a otros desechos no reciclables para que se descompongan con el paso del tiempo.

Tanto las cajas como los discos deben ir a un punto limpio, pues debido a su particular composición de plástico no se pueden reciclar. Sucede también con utensilios de cocina, tuppers, cubos de plásticos, biberones, chupetes o juguetes de plástico. En este último caso, si son todavía útiles, antes de tirarlos se pueden donar para ser reutilizados. Hay muchas ONG que se dedican a ello.

La arena y los excrementos de las mascotas no son residuos reciclables y deben depositarse en el contenedor de restos. No se deben tirar en los contenedores marrones, dado que no son residuos orgánicos.

A pesar de que los cepillos de dientes están elaborados con materiales plásticos, no deben depositarse en el contenedor amarillo. Cuando ya no los necesites más, deben arrojarse al contenedor de restos.