Historias del cambio
El maestro que lucha por acabar con las brechas educativas
La educación es un derecho de todos los ciudadanos del planeta. Sin embargo, existen países donde el acceso a una formación de calidad es muy díficil. Consciente de esto, el maestro indio Ranjitsinh Disale logró motivar el interés por aprender de los niños y niñas de las zonas rurales de la India. Te contamos la inspiradora historia de este docente que le sirvió para lograr ser reconocido con el Global Teacher Prize 2020, conocido como «el Nobel de la Educación».
Con la vista puesta en la agenda 2030, los Estados Miembros de Naciones Unidas aprobaron una serie de objetivos sostenibles. El ODS 4 dice: “Garantizar una educación de calidad, inclusiva y equitativa, y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”. A lo largo de esta historia del cambio, te contamos la iniciativa que llevo a cabo el docente Ranjitsinh Disale y por la que se le otorgó el conocido como Nobel de la Educación.
Las noticias respecto a la educación no pueden ser más halagüeñas, ya que su crecimiento ha sido progresivo y constante, alcanzando cifras espectaculares, como las del 91% en las regiones en desarrollo en 2015, o la caída a la mitad de los niños que no asisten a la escuela a nivel global. Incluso la tasa de alfabetización y el número de niñas que optan a la educación se ha incrementado. Estos datos abren la puerta de la esperanza. Y hace que confiemos en que, aunque la lucha no ha terminado, se puede vencer.
57 millones de niños de edad primaria no acuden a la escuela
En las regiones en desarrollo la tendencia también es esta, aunque las cifras todavía están alejadas. La brecha entre zonas rurales y urbanas es amplia, como también lo es en regiones con conflictos armados. Porque, de los 57 millones de niños de edad primaria que no acuden a la escuela, más de la mitad de ellos se encuentran en el África subsahariana. El reto es garantizar la educación de calidad e inclusiva, lograr que ese porcentaje del 25% de niñas que no acuden a la escuela en países en desarrollo se reduzca hasta desaparecer, así como conseguir que mayor accesibilidad a la educación superior de calidad.
La educación de calidad obligatoria, gratuita y universal
El artículo 26 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) hace obligatoria la educación primaria gratuita y universal. Esta es considerada el motor para garantizar oportunidades en igualdad de condiciones. Respecto a los individuos, promueve el empleo, los ingresos, la salud y la reducción de la pobreza. Respecto a la sociedad en su conjunto, contribuye al desarrollo económico a largo plazo, fomenta la innovación, fortalece las instituciones y promueve la cohesión social. Respecto a un nivel mundial, está comprobado que los ingresos por hora se incrementan un 9% por cada año adicional de escolarización.
Pero en función de la localización, la situación social o la relación tribal, la posibilidad de asistir a la escuela puede ser casi una mera utopía.
Por ello, la audacia y perseverancia del maestro indio Ranjitsinh Disale ha sido premiada con el Global Teacher Prize 2020, otorgado por la Fundación Varkery, en asociación con la UNESCO. Este galardón es considerado como el “premio Nobel de la educación”, recibiendo el ganador un millón de dólares. Ranjitsinh, elegido entre 12.000 nominados, proclamó al recibirlo que compartiría la mitad de la cantidad con los 9 finalistas restantes. Es la primera vez que un ganador del premio hace algo así.
“Si comparto este premio con el resto de los profesores, ellos tendrán la oportunidad de continuar con su trabajo, y de esa misma manera podemos llegar e iluminar la vida de muchos estudiantes más” expone Ranjitsinh Disale
“Los profesores que se presentan al Global Teacher Prize son evaluados en función de sus prácticas docentes, de cómo innovan para hacer frente a los retos locales, de cómo consiguen resultados de aprendizaje demostrables, de cómo influyen en la comunidad más allá del aula, de cómo ayudan a los niños a convertirse en ciudadanos del mundo, de cómo mejoran la profesión docente y de cómo obtienen el reconocimiento de organismos externos”, dice la propia organización.
Ranjitsinh Disale, una inspiradora historia
En 2009 el profesor Ranjitsinh acudió a trabajar a la escuela de primaria Zilla Parishad, pero se encontró con que la asistencia al edificio prácticamente en ruinas que halló era a veces de un 2%, ya que la mayoría de niñas pertenecían a comunidades tribales, en las que el matrimonio entre adolescentes era lo común.
Otra dificultad que halló el maestro fue que el plan de estudios no estaba en kannada, su idioma principal, y no entendían nada.
¿Qué hizo Ranjitsinh? Aprendió la lengua local y tradujo los libros de texto. Además, tomó de la mano las nuevas tecnologías e introdujo en los libros códigos QR personalizados para cada alumno, introduciendo vídeos con conferencias, poemas en audio o tareas variadas.
Para ello, prestó un cuidado interés en las niñas con necesidades especiales, introduciéndoles herramientas de lectura inmersiva y Flipgrid (aplicación online gratis en la que se proponen actividades cuyas respuestas se dan en vídeos cortos, fáciles de realizar, de hasta 5 minutos, que pueden ser vistos por otros. Es el aprendizaje social).
Aquello fue toda una revolución, ya que fue la primera escuela del estado de Maharashtra en introducir los códigos QR. Tras un plan piloto, en 2017 el Ministerio del Estado introdujo los libros de texto con los códigos en todo el estado para los grados de 1 a 12. La prueba experimental fue tan positiva, que en 2018 el ministro de Estado para el Desarrollo de los Recursos Humanos, HRD (equivalente al Ministerio de Educación) anunció que los libros de texto del NCERT (Consejo Nacional de Investigación y Formación Educativa) llevarían códigos QR, todo un hito en India.
Además de impartir la docencia como tal, Ranjitsinh Disale aplica su perseverancia en el mundo real, logrando que sus alumnas puedan aplicar lo aprendido al mundo real. Por ejemplo, la escuela ganó el premio»Wipro Nature for Society» en 2018 al conseguir salvar de la desertificación 250 hectáreas de tierra que rodean a su pueblo, situado en un distrito de Maharashtra propenso a la sequía. En los últimos 10 años han aumentado la superficie verde del 25 al 33%.
Este maestro indio construyó un laboratorio de ciencias en su casa, y desde allí realiza demostraciones de experimentos científicos. La multinacional Microsoft ha indicado que Ranjitsinh Disale, a través de sus más de 1.400 aulas virtuales, ha enseñado a más de 85.000 estudiantes de 83 países. Y durante sus vacaciones estivales, además, Ranjitsinh ha formado a más de 16.000 profesores en activo en el estado de Maharashtra, de forma presencial, sobre el uso de la tecnología en la enseñanza.
El beneficio de las actuaciones de este humilde maestro indio es casi inconmensurable, pues ha conseguido hechos demostrados que nadie podría imaginar. Por ejemplo, actualmente, en su pueblo no se dan matrimonios entre adolescentes, y la asistencia de las niñas a la escuela es del 100%. Es decir, en poco más de 10 años, ha pasado de ser del 2 al 100%.
También han recibido la categoría de ser la mejor escuela del distrito, ya que el 85% de sus alumnos han conseguido unas calificaciones de sobresaliente en los exámenes anuales. Incluso, una joven alumna se ha graduado en la universidad.
Otro logro extraordinario es el proyecto “Crucemos las fronteras”, a través del cual, Ranjitsinh pone en contacto a jóvenes de India y Pakistán, Palestina e Israel, Irak e Irán y Estados Unidos y Corea del Norte.
Estudiantes de uno de los países son puestos en contacto con estudiantes del otro, con los que interactúan de forma intensa, presentando planteamientos y atendiendo a ponentes invitados que les explican las similitudes entre países históricamente confrontados. Estos programas tienen una duración de 6 semanas, y ya han pasado por sus filas 19.000 estudiantes.