Microrrelatos

Vicky

La ciencia le diagnosticó parálisis cerebral tras la mala praxis y la infructuosa reanimación post anestésica. De acuerdo a los parámetros establecidos permanecería así hasta que Dios dijera basta.

El roce de las manos de su madre la hizo estremecer y parpadear.

El aliento de su padre hablándole al oído le provocó un rictus de sonrisa.

Los sonidos de la guitarra dilataron sus pupilas, aún ante la luz.

Las voces de las hermanas mayores la colmaron.

La ciencia le proveyó una silla para sostener su físico maltrecho.

Los afectos ganaron la batalla.

Casualmente se llama Victoria.