Microrrelatos

Efecto Coriolis

A Carlitos le gustaba ver como sus juguetes daban vueltas alrededor del sumidero del agua cuando levantaba el tapón de la bañera después de su baño diario. Era un niño muy observador y le divertía aquella carrera formada por la foca, la jirafa, el patito, el barco con el pescador y el pez. Quería saber quien llegaría primero.
Pero desde que habían llegado a Sydney todos giraban al revés. En Madrid eso no pasaba así. Su padre le había dicho que era “porque ahora estaban boca abajo” y también nombró a Coriolis. Pero él seguía sin entenderlo.