Microrrelatos

Mi pequeño aprendiz

A las pocas horas de nacer, ya miraba el mundo con ojos de asombro, y así sigue. Acaba de cumplir once años y cuestiona y pregunta todo. Sus ansias de saber, y sobre todo de comprender, no se agotan. Es un niño inquieto, curioso y  apasionado, al que si un tema le interesa, investiga, lee, experimenta, con un ímpetu que para mí quisiera.  Nosotros, con los conocimientos que tenemos, ya casi no podemos ayudarle, pero sí que intentamos poner todos los medios a su alcance para que siga así, con sus ganas de aprender, de entender.