Doctorados industriales

Los microplásticos y su impacto en la salud del planeta

Ya hace un año que desde Fundación Aquae impulsábamos nuestro primer doctorado industrial en microplásticos junto a la Universidad de Alicante, Labaqua e Interlab. Débora Sorolla, doctoranda becada para realizar esta investigación, analiza su experiencia y comparte sus avances a lo largo de este primer año.

El plástico es uno de los materiales más abundantes en el planeta. Su uso se ha extendido hasta el punto de que no somos capaces de imaginarnos una vida sin él. Es un material fácil de fabricar y con múltiples aplicaciones.

La pandemia provocada por la Covid-19 ha contribuido al aumento del consumo de productos desechables compuestos de plásticos, tanto a nivel hospitalario como doméstico. Pero, el uso masivo de estos materiales lleva consigo una preocupante amenaza para el medio ambiente.

La radiación ultravioleta, el viento o la erosión degradan los plásticos hasta el punto de fragmentarlos en diminutos trozos por debajo de los 5 mm que son conocidos como microplásticos. Aunque muchos países ya están limitando los plásticos de un solo uso, se estima que la cantidad de plástico en los océanos en el año 2050 sea superior a la de los peces que lo habitan.

El mayor problema con los microplásticos es que resulta muy difícil su eliminación en el agua por su reducido tamaño. Por esta razón, muchas especies marinas acaban alimentándose de estas partículas que pasan a formar parte de la cadena trófica. Esto ocasiona efectos nocivos en la salud como abrasiones o bloqueos, así como efectos químicos derivados de la presencia de otras sustancias contaminantes.

Todavía no se han realizado suficientes investigaciones sobre los efectos de los microplásticos en la salud. Por ello, es necesario ahondar en este tema y realizar un estudio en profundidad acerca del impacto de estos micro contaminantes en la vida del planeta.

La investigación en microplásticos 

Uno de los mayores obstáculos a los que se enfrenta la comunidad científica es la falta de métodos estandarizados para el estudio de los microplásticos. Y es que tanto las técnicas y muestras empleadas como los resultados expresados se realizan de formas tan dispares que resulta imposible su comparación.

Con el fin de dar solución a algunos de estos problemas se está desarrollando este Doctorado Industrial. Esta investigación está dirigida por los catedráticos de Química Inorgánica Dolores Lozano y Agustín Bueno de la Universidad de Alicante y el Doctor Julio Llorca de Labaqua. Además, este doctorado, que cuenta con la colaboración de la Fundación Aquae e Interlab, intenta arrojar algo de luz sobre este problema que cada día preocupa más a la sociedad.

A través de este Doctorado Industrial se plantean diferentes retos. En primer lugar, desarrollar y validar una metodología analítica para la identificación y cuantificación de microplásticos que permita conocer el tamaño y morfología de las partículas. Además, se busca identificar el tipo de polímero y sus aditivos, así como su cuantificación con el objetivo de encontrar un método fácil, rápido y económico para que se pueda instaurar a nivel industrial.

El coronavirus agrava la "epidemia" de los plásticos

En segundo lugar, con esta investigación se pretende evaluar la eficacia de las ETAPs y las EDARs en su eliminación, y estudiar si se están aportando microplásticos a la red de agua potable por los materiales utilizados en la propia instalación. Y, por último, otro de los retos de esta investigación es realizar un estudio del impacto de estos micro contaminantes en el medio ambiente y la salud de los animales y humanos.

Durante este primer año, los esfuerzos se han centrado en el desarrollo de la metodología analítica, tanto a nivel de tratamiento de las muestras como del método para su identificación y cuantificación. Con esto, se puede decir que los resultados obtenidos son muy satisfactorios, lo que motiva a seguir investigando en esta línea.

Una vez que reflexionamos sobre estos temas, una de las conclusiones más evidentes es que debemos cambiar nuestros hábitos hacia la reducción, reutilización y reciclaje. Debemos pensar detenidamente sobre el plástico que realmente necesitamos y ser capaces de encontrar alternativas naturales.

Debemos ser capaces de elegir productos pensando en su vida útil y obviar aquellos con obsolescencia programada. El reciclaje es otro de los retos clave para reducir la contaminación por plásticos. Pero no solo debemos penar en lo que cabe en nuestro cubo sino también en aquellos productos que podemos darle una nueva vida antes de deshacernos de ellos.

De esta manera, quizá podamos estar mas cerca de conseguir una mejor conservación del medio ambiente.