Historias del cambio

Almoradí: una historia de héroes anónimos

El pasado septiembre, el impacto de la gota fría en la Vega Baja alicantina provocó inundaciones históricas en Almoradí. Fundación Aquae se desplazó a la zona para entrevistar a quienes estuvieron involucrados -profesionales de Hidrogea e Hidraqua, expertos y la ciudadanía- en una comarca que se volcó para proteger a las personas y restablecer lo antes posible el suministro de agua.

Las catástrofes dejan situaciones de miedo y angustia, daños materiales y sobre todo personas afectadas, para las que la vida posiblemente no vuelva a ser igual. Pero en ocasiones suponen también una oportunidad para que, de forma natural, surjan ‘héroes’ anónimos y que toda una comunidad -los ciudadanos, las organizaciones y las empresas- se entregue con solidaridad para ayudar al de al lado. Eso es lo que sucedió el pasado septiembre en la Vega Baja alicantina, y en especial en Almoradí, cuando la gota fría o DANA azotó con una violencia histórica esta comarca.

Entre esos protagonistas están los profesionales de Hidraqua e Hidrogea -marcas locales de Suez-, que se volcaron de forma incansable, con jornadas de trabajo de hasta 24 horas y más, durante aquellos días con la prioridad de proteger a las personas y el objetivo de restablecer lo antes posible el suministro de agua.

Fundación Aquae se desplazó a la zona y entrevistó a expertos y personal involucrado en las tareas de coordinación y rescate, quienes lo recuerdan como una catástrofe con situaciones de agobio, angustia e impotencia, pero también destacan la carga “emocional” y la voluntad de ayudar de todos.

Si en enero de 2020 las noticias se enfocan en Málaga, que sufre las embestidas del temporal Gloria, hace unos meses era Almoradí quien padecía las inundaciones provocadas por la gota fría o DANA y el desbordamiento del río Segura. En este territorio aún sufren las consecuencias y recuerdan el azote de este fenómeno climático, pero trabajan ya en buscar soluciones para el futuro y para adaptarse de cara a los próximos que puedan llegar.

¿Qué es la gota fría?

“La gota fría es una situación atmosférica: una bolsa de aire frío que se instala sobre la zona del Mediterráneo, y en esta época del año (final de verano-otoño) se produce un contraste fuerte entre esa bolsa de aire frío y el mar Mediterráneo”, cada vez más cálido por el calentamiento global, explica Jorge Olcina, catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Alicante, sobre este fenómeno potenciado por el cambio climático y que “nos obliga a desarrollar políticas de adaptación”.

Este gran contraste de temperaturas fue el causante de que, en septiembre de 2019, las nubes se cargasen de agua y energía y dieran lugar a las lluvias torrenciales que sufrió la Vega Baja alicantina, junto al litoral de Murcia, y que provocó las inundaciones en Almoradí.

Gota fría en Almoradí: una historia de héroes anónimos

Una de las peores inundaciones que ha sufrido la Vega Baja en su historia, y que llegaron a dejar a sus 20.000 vecinos sin electricidad pero, sobre todo, sin agua durante varios días. Para solucionar esta situación, los profesionales del equipo de Hidraqua e Hidrogea trabajaron durante jornadas intensivas; por medio de operarios técnicos, ingenieros, camiones, máquinas… en coordinación con Protección civil, bomberos y voluntariado, entre otros agentes.

Incertidumbre y solidaridad en Almoradí

Juan Antonio Tomás, capataz de Hidraqua en Orihuela (Alicante) que ayudó a coordinar a 60 personas entre fontaneros, técnicos de bombeo de agua y alcantarillado y electricistas, recuerda que “la gente estaba muy, muy agobiada al no tener suministro de agua y tener todas las calles inundadas”, y cómo se tuvieron que tomar decisiones en muy poco tiempo.

La gente estaba muy agobiada al no tener suministro de agua y tener todas las calles inundadas.

José Mira, suboficial de Bomberos de la Vega Baja, rememora también el agobio y angustia de la gente de Almoradí y la gran cantidad de llamadas que recibieron de familias que veían cómo el nivel del agua aumentaba y entraba en sus casas. Son “situaciones muy complicadas” ante las que tienen que priorizar y atender primero los casos más urgentes, explica este suboficial, que formó parte de un dispositivo de 300 bomberos que rescataron a más de 800 personas.

A María Elena García de Consuegra, jefa de distribución de la zona de Vega Baja alicantina para Hidraqua, las lluvias torrenciales le pillaron desayunando: “Estábamos en alerta roja, teníamos la previsión de grandes lluvias” pero para la tarde. “Fue de golpe. Empezaron a inundarse todas las instalaciones y los accesos y, como no paraba de llover, cada vez se iba complicando más la situación”, recuerda sobre este fenómeno de dimensiones históricas, pues no era la primera vez que lo sufrían pero sí con este nivel de gravedad.

Proteger a las personas y restablecer el suministro

“Lo primero de todo era analizar qué zonas estaban teniendo problemas de abastecimiento”, para destinar allí los recursos, tras jornadas de 24 horas de trabajo con el objetivo de restablecer el suministro de agua, ya que se trata de un servicio esencial para la ciudadanía.

También vivió jornadas intensivas Fidel Galán, responsable de mantenimiento de instalaciones de la zona sur de Alicante, que “estaba tan centrado en lo que tenía que hacer que todo lo que sucedía alrededor pasaba un poco de lado”, a pesar de que a su casa también llegaron las inundaciones, pero que recuerda la carga “emocional” de aquellos días en los que golpeó la gota fría en Almoradí.

Y Baltasar Ortiz, gerente de la Sociedad Valenciana de Gestión Integral de Servicios de Emergencias (Sgise): “Estuve 34 horas seguidas tomando decisiones con todos los compañeros en la mesa” para coordinarse y atender todas las llamadas que llegaban al teléfono de emergencias 112 sobre carreteras, servicios y comunicaciones cortadas que afectaban a decenas de miles de personas.

Ya no tienes sueño, no tienes hambre. Estás abstraído, implicado en la emergencia.

Sin embargo, a pesar de esta entrega sin descanso, la voluntad por ayudar de todos estos profesionales les hizo seguir adelante: “Ya no tienes sueño, no tienes hambre, no eres consciente de tu propia situación física ni mental. Estás como completamente abstraído, implicado en la emergencia”, explica Ortiz.

Fidel Galán lo confirma: “Fue un momento en el que todo pasaba muy deprisa. No dormir, no descansar…: un objetivo claro en la cabeza, que era volver a dar el suministro. Con mucha fuerza, mucho entusiasmo y mucho empuje de la gente del pueblo, que nos ayudó mucho, y al final conseguimos el objetivo.”

 

Aquí os compartimos este vídeo sobre las inundaciones en Almoradí, con la canción «Fuerza Vega Baja», creada por el cantautor almoradidense Jesús Lorenzo.