Los ingenieros civiles, y en especial los expertos en los diferentes campos pueden y deben aportar sus conocimientos a la hora de valorar las medidas que se pueden implantar para asegurar la sostenibilidad de las actuaciones (tanto de construcción como de gestión), por lo que deben estar presentes en la toma de decisiones asociadas a estas políticas. El WCCE se ofrece a ello y debe ser una referencia en este campo.
La ingeniería debe aportar soluciones para minimizar el impacto del cambio climático pensando en su mitigación (energía) y en la adaptación (seguridad hídrica), y estar presentes en el debate social correspondiente aportando ideas y soluciones, de manera dialogante, propositiva, proactiva y didáctica.
Los ingenieros civiles desarrollan una labor que aporta un valor a la sociedad que se visualiza claramente en el campo del agua y de la energía, de la provisión de servicios, transporte, etc. Su labor en gestión, innovación y tecnología proporciona a la sociedad instrumentos para reducir la demanda y mejorar la seguridad hídrica – fundamentalmente a través de su participación en el diseño y gestión de obras de regulación, almacenamiento, transporte, tratamiento, distribución, saneamiento y depuración – reduciendo el consumo de agua y energía y garantizando la satisfacción del servicio con unos estándares acordes con la sociedad del siglo XXI.