En este experimento te enseñaremos cómo poner un vaso boca abajo lleno de agua que no cae. No se trata de ningún truco de magia sino más bien de un ejercicio para desafiar las leyes de la gravedad. Comprenderás con este ejercicio una de las fuerzas que ejercen sobre la Tierra: la presión atmosférica. ¿Te atreves?
La presión atmosférica es la responsable de que el agua no caiga. Sobre el papel actúan dos fuerzas: por un lado, el peso del agua, y por otro lado, la presión atmosférica del aire. Aunque no la veamos, si el agua no se cae es porque la presión atmosférica ejerce tanta fuerza sobre el papel que es capaz de sujetar todo el peso del agua. Dicho de otra forma, la presión atmosférica empuja el papel hacia arriba, haciendo que el agua no se precipite.
Además, hay otra ley que interviene en el experimento del agua que no cae. Se trata de la Ley de Boyle-Mariotte, que dice que, a igual temperatura, si el volumen ocupado por un gas aumenta, su presión disminuye. Esto nos lleva a concluir que la presión del aire en el interior del vaso es menor que la presión atmosférica fuera de él. De esta manera, la presión atmosférica el el ambiente –fuera del vaso– es tal que estaría compensando el efecto del peso del agua y la presión del aire dentro del vaso.
Como mencionábamos más arriba, el experimento del agua que no cae es posible gracias a la ley de Boyle-Mariotte. El físico y químico británico Robert Boyle en 1662 y el físico y botánico francés Edme Mariotte en 1676, descubrieron que la presión que era aplicada a un gas era inversamente proporcional a su volumen a temperatura y numero de moles constante. Dicho de otra forma, con el aumento de la presión ejercida sobre el gas, este mismo gas se comprime, reduciendo su volumen de forma inversamente proporcional.
Las aplicaciones de esta ley pueden observarse en múltiples escenas de nuestra vida cotidiana. Aquí tienes algunos ejemplos.