Para hacer este experimento necesitamos: una cadena de bolas y un vaso de precipitado.
Ahora, introducimos la cadena en el vaso de precipitado y dejamos un extremo fuera, tiramos de él y… ¡parece una fuente! ¡se cae sola!
Pero, ¿a qué se debe?
El bucle que forma la cadena depende de la fuerza ascendente que viene desde la cadena que todavía está en reposo. Como la gravedad tira hacia abajo,
la cadena empuja hacia arriba y estas fuerzas opuestas crean el efecto de la fuente.