Llenamos la mitad de el vaso con agua, después, echamos el aceite corporal y terminamos de llenar el vaso con agua oxigenada.
Con el vaso lleno, introducimos el bolígrafo y observamos lo que ocurre.
Pero, ¿por qué?
Según el medio, la luz se propaga a una velocidad distinta, por eso la luz viajará más rápido en el agua que en el aceite, al ser este último más denso.