Microrrelatos

“Es que me da miedo la oscuridad”

“Es que me da miedo la oscuridad”, repitió Alma arrugando la barbilla.

Su madre se sentó junto a ella en la cama, muerta de amor, y le dijo: “Estoy aquí, ¿me ves?” y sin dar tiempo a respuestas apagó la luz de la mesilla. “¡No puedo verte!”, respondió Alma asustada.

Oyó la voz de su madre: “La oscuridad no es más que la ausencia de luz, Alma. Pero aunque la luz se vaya, las personas y las cosas permanecemos”. La niña encendió la luz, curiosa: luz y oscuridad le parecían ahora magia.

“Pero con luz te quiero más”. Concluyó Alma.