El agua de la Tierra, que constituye la hidrosfera, se distribuye en tres reservorios principales: los océanos, los continentes y la atmósfera. Existe una circulación continua de agua, ya que ésta pasa por sus tres estados de una forma cíclica. Por esa razón, se denomina a este proceso ciclo del agua o ciclo hidrológico.
Este ciclo natural desencadena es un proceso natural muy complejo que desencadena una serie de reacciones químicas, biológicas y geográficas que interactúan entre sí. El ciclo del agua juega un papel fundamental en la vida de los seres humanos en la medida en que este fenómeno permite el acceso y disponibilidad de este bien. De no ser por el ciclo hidrológico, el agua permanecería en un solo estado y no se regeneraría una y otra vez como ocurre en la realidad. Por el contrario, el agua se convertiría en un recurso agotable.
El ciclo del agua es un ciclo continuo que está en continuo cambio. Esto implica que no existe un fin o un principio determinados. Por otra parte, a pesar de que es un ciclo relativamente lineal, el ciclo del agua es un proceso muy complejo, ya que cada una de sus etapas se desarrollan de forma simultánea.
El ciclo hidrológico se define como la secuencia de fenómenos por medio de los cuales el agua pasa de la superficie terrestre, en la fase de vapor, a la atmósfera y regresa en sus fases líquida y sólida. La transferencia de agua desde la superficie de la Tierra hacia la atmósfera, en forma de
, se debe a la evaporación directa, a la transpiración por las plantas y animales y por sublimación (paso directo del agua sólida a vapor de agua).
En la Tierra, el agua tiene tres estados: sólido –en forma de hielo o nieve–, líquido y gaseoso –en forma de vapor–. El agua pasa por todos sus estados para completar el ciclo hidrológico ya que:
Vemos de esta manera que el ciclo del agua es posible gracias a la energía radiante del sol y por la fuerza de la gravedad.
También en las ciudades existe un ciclo hidrológico que permite el aprovisionamiento de agua para consumo humano, entre otros usos. ¿Alguna vez te has preguntado cómo llega el agua a tu casa? Para que podamos consumir agua todos los días en nuestros hogares y después de salir por nuestros desagües pueda ser vertida a un cauce público o al mar, el agua pasa por diversos procesos.
Todos estos procesos quedan englobados bajo el concepto de ciclo urbano del agua o ciclo integral del agua. Para su ejecución, es necesario el diseño de obras de ingeniería de gran magnitud en las que intervienen equipos multidisciplinares. Este ciclo pasa por recoger el agua en fuentes naturales hasta su restitución a los cauces públicos con la calidad adecuada para ser recibida por el medio natural.
En realidad se trata de un complejo proceso. Te damos las claves: