Una manera de generar abundancia es compartir. De esta idea parte la charla de Javier Creus, fundador de Ideas for Change y Pentagrowth en la que explica por qué la economía colaborativa es una de las diez ideas que según la revista Time más van a cambiar el mundo.
La tecnología genera abundancia. Lo que es abundante o lo que es escaso depende de nuestra capacidad de acceso y esta es cambiante. Por ejemplo, podemos pensar que falta agua en el planeta pero también que el 70% del planeta es agua pero no sabemos como separar la sal. Compartir nos permite crear abundancia infinita en lo material. Es importante empezar a ser conscientes de que tenemos la posibilidad, ahora más que nunca, de generar abundancia. El crecimiento económico llega cada vez que cualquier reordena lo que ya existe con el fin de crear más valor. Así funciona la economía colaborativa.
Un innovador método de crear valor
Tras un exhaustivo análisis a las empresas más innovadoras del mundo, Javier ha definido las 5 palancas del crecimiento exponencial que hay detrás de los proyectos empresariales y de innovación que más éxito han tenido en los últimos años: conectar, agregar, empoderar, instrumentar y compartir conocimiento, y se centra en la última, porque el conocimiento relevante “es el que compartes”.
Creus alega que crecer “es tener una mirada abierta sobre las cosas y reorganizarlas de forma diferente”. Tomando como ejemplo la tabla periódica, a partir de la cual, los humanos hemos sabido encontrar nuevas formulaciones y combinaciones que antes nos parecían escasas pero ahora son abundantes. En esto se basa la economía colaborativa.
Qué es la economía colaborativa
En el capitalismo, la economía colaborativa es un sistema socioeconómico construido en torno al intercambio de recursos. A menudo implica una forma de comprar bienes y servicios que difiere del modelo comercial tradicional de empresas que contratan empleados para producir productos para venderlos a los consumidores. Incluye la creación, producción, distribución, comercio y consumo compartidos de bienes y servicios por diferentes personas y organizaciones.
Estos sistemas adoptan una variedad de formas, a menudo aprovechando la tecnología de la información para empoderar a las personas, las empresas, las organizaciones sin fines de lucro y el gobierno con información que permite la distribución, el intercambio y la reutilización del exceso de capacidad en bienes y servicios.
Origen y tipos de economías colaborativas
El término «economía colaborativa» comenzó a aparecer en la época de la Gran Recesión, lo que permitió las tecnologías sociales y un creciente sentido de urgencia en torno al crecimiento de la población mundial y el agotamiento de los recursos. Lawrence Lessig fue posiblemente el primero en usar el término en 2008, aunque otros afirman que se desconoce el origen del término. Dariusz Jemielniak y Aleksandra Przegalinska atribuyen al artículo académico de Marcus Felson y Joe L. Spaeth «Estructura comunitaria y consumo colaborativo» publicado en 1978 el haber acuñado el término economía de compartir.
Hay dos tipos principales de iniciativas de economía colaborativa:
- Sin fines de lucro, generalmente se basa en el concepto de bibliotecas de préstamo de libros, en las que los bienes y servicios se brindan de forma gratuita (o, a veces, con una suscripción modesta).
- Comercial, en el que una empresa presta un servicio a los clientes.
Deseducarse
Para llegar a entender este tipo de sociedades colaborativas es necesario «des-educarnos» para volver a «re-educarnos» entornos a estos valores y a crear valor. La idea de estas innovadoras sociedades es que los modelos de negocio se basan en compartir. Son mucho más eficientes que aquellos que se basan en recursos propietarios. Existen muchas empresas sostenibles que se basan en e impulsan la economía colaborativa, protegiendo el planeta y a los ciudadanos y garantizando un futuro sustentable para todos.
Una economía que es colaborativa tiene el poder de cambiar la sociedad; pero la sociedad también está cambiando la economía colaborativa. De hecho, eso es lo que nos propone Javier Creus; una sociedad unida por un desarrollo sostenible donde la innovación permite un consumo colaborativo.
