¿Cómo afecta la contaminación a las plantas?

Las plantas, de las cuales dependen los ecosistemas y el ser humano, sufren por la contaminación del aire y el suelo. Generar un medio ambiente más limpio permitiría asegurar su conservación y la prosperidad del planeta

Hacia 1850, el británico Robert Angus Smith, quien investigaba cómo afectaban al aire las industrias que quemaban carbón, demostró que liberaban humo cargado de sustancias que modificaban la química de la lluvia, haciéndola más ácida. Tenía razón, ya que después se confirmó en muchos lugares del mundo que la combustión de carbón y otros hidrocarburos produce óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre y trióxido de azufre. Al mezclarse con la humedad atmosférica, todo ello se deposita en forma de ácido nítrico, ácido sulfuroso y ácido sulfúrico, que genera un efecto destructivo sobre la vegetación y modifica la química del agua de ríos y lagos, perjudicando a peces y otras especies acuáticas​. Desde entonces se conoce a Robert Angus Smith como el creador del concepto de la lluvia ácida.

El fenómeno de la lluvia ácida se empezó a evidenciar de forma notable en la década de los setentas del siglo XX en muchas regiones industrializadas y boscosas del planeta, desde Norteamérica hasta Europa. En este último caso, los árboles de amplias zonas del centro del continente y de Escandinavia empezaron a decaer. La lluvia ácida caía sobre las partes verdes, quemando las hojas, debilitándolas y haciéndolas más vulnerables a plagas y sequías. Grandes masas forestales europeas se perdieron durante esos años.

Árboles afectados por la lluvia ácida en la República Checa. | CRÉDITO: Lovecz

Además, la polución no respetaba fronteras: los vientos desplazaban la contaminación cientos y hasta miles de kilómetros. Hacia 1968, el sueco Svante Oden demostró que las sustancias acidificantes que estaban recibiendo en abundancia los países escandinavos provenían de las industrias pesadas de Gran Bretaña y Europa Central. Tras diversos estudios sobre este fenómeno, se firmó en Ginebra en 1979 un Convenio Internacional sobre la Contaminación Transfronteriza a larga distancia que entró en vigor en 1983. También la Unión Europea fijó normas para evitar el uso de las variedades de carbón más ricas en azufre y para colocar filtros anticontaminación en las industrias que quemaban carbón.

¿Cuáles son las causas detrás de la contaminación de las plantas?

La lluvia ácida no es ni mucho menos la única manera en la que la contaminación generada por la actividad humana afecta a las plantas, pero sí una de las más evidentes y llamativas que puso en alerta a las autoridades y a la sociedad mundial.  

La contaminación impacta negativamente a las plantas de diversas formas, lo que puede tener graves consecuencias para el medio ambiente y la vida humana en general. Las plantas desempeñan un papel crucial, ya que son responsables de producir oxígeno a través de la fotosíntesis y proporcionar alimentos para la fauna y el ser humano.

FOTO: Repic Studio

A continuación, se describen algunas formas en las que la contaminación perjudica a las plantas y las causas que hay detrás:

Disminución de la capa de ozono

La reducción de la capa de ozono (O3) permite que lleguen niveles más altos de radiación ultravioleta (UV) a la Tierra. Esto provoca daños en la estructura celular de las plantas y reduce su capacidad de fotosíntesis, lo que afecta su crecimiento y supervivencia. Desde los 15 a los 50 kilómetros de altitud, es decir, la franja de nuestro aire llamada estratosfera, se extiende una capa de la molécula de oxígeno llamada ozono que es un eficaz filtro contra los rayos ultravioleta. La producción y emisión a mediados del siglo XX de ciertos gases  llamados CFC generó un deterioro de esa barrera protectora. Esos compuestos se prohibieron a finales de la década de los 80 por el Protocolo Internacional de Montreal. Desde entonces, la capa de ozono se está recuperando lentamente, lo que es una buena noticia, pero su debilitamiento aún sigue afectando a la vegetación.

Uso de fertilizantes y pesticidas químicos

El uso excesivo de fertilizantes y pesticidas químicos puede alterar el suelo y el agua, afectando negativamente la salud de las plantas y otros organismos que son esenciales para el crecimiento de la vegetación. La alteración química modifica los equilibrios de los microorganismos del suelo e impacta sobre los insectos  beneficiosos, como los polinizadores.

Emisiones derivadas de medios de transporte

Los vehículos a motor y las instalaciones industriales que consumen hidrocarburos como petróleo, carbón y gas liberan contaminantes atmosféricos como óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre y partículas que pueden dañar las hojas de los vegetales y reducir su capacidad para absorber la luz solar y realizar la fotosíntesis. En el caso de los combustibles fósiles ricos en azufre estos provocan lluvia ácida.

El fenómeno del esmog

Una de las formas de contaminación atmosférica que afecta a las plantas es el esmog, un término que es la adaptación fonética del acrónimo smog, que deriva de las palabras inglesas smoke (humo) y fog (niebla), y que es definido por la Real Academia de la Lengua como “niebla mezclada con humo y partículas en suspensión, propia de las ciudades industriales”. El smog puede dañar las hojas de las plantas, dificultando su capacidad para llevar a cabo la fotosíntesis y debilitando su sistema inmunológico, lo que las hace más susceptibles a enfermedades. Una de las formas del smog es la lluvia ácida, formada principalmente por azufre.

Pero hay otro smog llamado fotoquímico que también daña a la vegetación. Cuando los óxidos de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles o COVs (carburante sin quemar) emitidos por los vehículos a motor son alterados por la luz del sol se genera ozono en capas bajas de la atmósfera. Este gas, cuando se sitúa en la estratosfera, a decenas de kilómetros de altura, es un filtro beneficioso contra los rayos ultravioleta. Pero a baja altura, es decir, en la troposfera, entre los 0 y los 15 kilómetros, es un compuesto tóxico que irrita la respiración humana y en el caso de las plantas deteriora sus tejidos y los quema.

Todas estas formas de contaminación pueden tener efectos graves en la biodiversidad y el equilibrio del ecosistema. Es esencial abordar esta cuestión a través de prácticas más sostenibles y responsables, a nivel individual y colectivo, para preservar la salud de las plantas y nuestra propia supervivencia.

24/08/2023