Conoce las siete especies de tortugas marinas, las guardianas del mar
Las tortugas marinas son criaturas fascinantes, reptiles dotados de pulmones, adaptados a navegar y bucear por los océanos. Han existido desde hace más de 100 millones de años, coexistieron con los dinosaurios y han sobrevivido a multitud de cambios en el planeta y a grandes eventos de extinción.
Como animales anfibios que son, tejen un vínculo vital entre los ecosistemas terrestres y oceánicos, influyen de forma benéfica en la vida en mar abierto, en los arrecifes, las praderas marinas y en las playas. Un ejemplo es que, por ejemplo, al alimentarse de medusas, contribuyen a mantener el equilibrio de éstas en los mares.
Sin embargo, las tortugas marinas están en declive en nuestros días en todo el mundo, por una suma de factores en los que el ser humano tiene mucho que ver. Se ven afectadas por el deterioro y contaminación general de los océanos y por la pesca incidental, es decir, el verse atrapadas en redes y otros dispositivos no pensados para capturarlas, pero donde se ven atrapadas sin remedio.
Además, sufren también la alteración de las costas. Y es que, pese a vivir gran parte de tiempo en aguas abiertas, las tortugas marinas vuelven a las playas para depositar sus huevos, un momento que las deja especialmente expuestas. Así lo señala la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés).
Distribución de las tortugas marinas
En el mundo existen solamente siete especies de tortugas marinas. Habitan en todos los océanos, excepto en las regiones polares, y algunas de ellas se mueven por amplios territorios marinos, realizando grandes migraciones, como es el caso de la tortuga laúd (Dermochelys coriacea), la tortuga verde (Chelonia mydas), la tortuga boba (Caretta caretta) o la tortuga carey (Eretmochelys imbricata).
Otras tienen una distribución más restringida, como la tortuga golfina u olivácea (Lepidochelys olivacea) y la tortuga lora (Lepidochelys kempii), esta última exclusiva de las costas de México y EEUU.
Por último, la llamada tortuga plana (Natator depressus) vive exclusivamente en la costa norte de Australia.
Te invitamos a conocer y apreciar a estos maravillosos animales marinos. Aquí puedes conocerlos a todos.
Tortuga laúd
Nombre científico: Dermochelys coriacea
Nombre común: Según las regiones, se la conoce como tortuga laúd, tortuga baula, tortuga coriácea, tortuga de cuero o tortuga canal / En inglés es leatherback sea turtle
Tamaño: Supera los 600 kilos, llegando en algunos casos hasta hasta los 900 kilos. Su longitud puede superar los 1,8 metros
Población estimada: 20.000-30.000 hembras anidadoras
Estado de conservación: Está catalogada como Vulnerable (VU), según la IUCN

Un ejemplar de tortuga laúd en la playa. | FOTO: Claudia Lombard / Public Domain
La tortuga laúd, tortuga baula o tortuga canal es la más grande y masiva de las tortugas marinas, llegando a pesar hasta 900 kilos, como un vehículo utilitario. La distancia entre aletas alcanza hasta los 2,7 metros de longitud.
Es también la que tiene una coraza más blanda. Mientras el resto de tortugas tienen una concha compuesta de queratina, la misma proteína con la que fabrican sus cuernos muchos animales, esta tiene una cubierta blanda similar al cuero fabricada con tejido conectivo, lo que ha generado su nombre en inglés: leatherback turtle o tortuga de cuero. Su nombre en español responde a la forma de su caparazón, similar al instrumento musical de cuerda conocido como laúd.
La tortuga laúd se distribuye por los océanos tropicales, subtropicales y templados de todo el mundo. Es una gran migradora, y recorre miles de kilómetros entre zonas de alimentación y reproducción.
Se alimenta principalmente de medusas y otras especies de cuerpo blando. También puede comer peces, crustáceos, calamares, erizos de mar y algas.
Tortuga verde
Nombre científico: Chelonia mydas
Nombre común: Es conocida como tortuga verde en la mayoría de países de habla hispana / Green sea turtle en inglés
Tamaño: Su peso medio es de unos 200 kilos, aunque ha habido ejemplares de más de 300 kilos. Su longitud supera los 1,5 metros
Población estimada: Unos 500.000 ejemplares adultos
Estado de conservación: Amenazada (EN), según la IUCN

Un ejemplar de tortuga verde. | FOTO: Wiki Commons vía Charles J. Sharp
La tortuga verde tiene un cuerpo aplanado, una cabeza con cuello corto y aletas con forma de remo adaptadas para el nado.
Su nombre común deriva del color verde de su grasa y no de su caparazón, lo que es una muestra del uso alimenticio que se le ha dado durante mucho tiempo. Es la especie que se empleaba, o se emplea aún, para cocinar la llamada “sopa de tortuga”.
También se han consumido históricamente sus huevos en las playas, lo que ha disminuido en gran forma su, anteriormente, gran población.
Se extiende por el Atlántico y el Pacífico, con poblaciones diferenciadas que apenas se cruzan entre ellas. Es muy selectiva en cuanto a sus sitios de alimentación y apareamiento y acude sistemáticamente a los mismos lugares costeros para poner sus huevos. En este sentido, es la especie de tortuga marina con más sitios de anidación conocidos por todo el mundo y la más estudiada por la comunidad científica.
Los ejemplares adultos son herbívoros y se alimentan casi exclusivamente de praderas marinas y algas. Los juveniles tienen una dieta más variada y capturan presas de todo tipo.
Tortuga boba
Nombre científico: Caretta caretta
Nombre común: Tortuga boba, caguama o cabezona / Loggerhead sea turtle
Tamaño: Las tortugas adultas tienen un peso medio de 80 kilos a 200 kilos y una longitud de 70 a 95 centímetros
Población estimada: Entre 36.000-67.000 hembras anidadoras, según IUCN
Estado de conservación: Vulnerable (VU), según la IUCN

Dos ejemplares de tortuga boba sobre el agua. FOTO: Wiki commons vía Eco cruising
La tortuga boba, caguama o cabezona pasa la mayor parte de su vida en el mar y en aguas costeras poco profundas. Rara vez sube a la costa, salvo breves visitas de las hembras para excavar nidos y depositar sus huevos.
Es conocida por su gran cabeza y su potente mandíbula, que le permite triturar presas duras. De hecho, su nombre en inglés, Loggerhead sea turtle, significa algo similar a tortuga leñadora por su capacidad de triturar lo que encuentra.
Es omnívora y presenta el mayor número de presas conocidas entre todas las tortugas marinas. Consume moluscos y crustáceos cuyas conchas duras parte con facilidad, y también algas.
Habita en el Atlántico, Pacífico e Índico y en el Mediterráneo. Es la tortuga más fácil de avistar en este último mar, y en los últimos años está volviendo a anidar en algunas playas bien conservadas, lo que es una señal esperanzadora para su conservación.
Recibe distintos nombres según las regiones. El de tortuga boba se lo aplicaron los pescadores, dada la facilidad para atraparla. La captura y pesca de ejemplares ha sido, de hecho, un motivo histórico de su declive poblacional.
Tortuga carey
Nombre científico: Eretmochelys imbricata
Nombre común: Tortuga carey / Hawksbill sea turtle
Tamaño: Tienen de media entre 60 y 90 cm de longitud y unos 50-80 kilos de peso. Ha habido ejemplares de 120 kilos
Población estimada: Unas 8.000 hembras adultas
Estado de conservación: En Peligro Crítico según la IUCN

Ejemplar de tortuga carey. | FOTO: Wiki Commons vía Kora27
La tortuga carey se distingue por su pico curvo y puntiagudo, con una mandíbula superior prominente. Esta es la causa de su nombre en inglés: “tortuga pico de halcón”. También son distintivos los bordes aserrados de su caparazón.
Aunque consume gran tiempo de su ciclo vital en el mar abierto, visita también aguas poco profundas y arrecifes de coral para alimentarse. Consume especialmente esponjas de mar, lo que ayuda a controlar la población de éstas en los arrecifes.
Su caparazón tiene bellos patrones de ámbar, amarillo y marrón, que ofrecen un gran resultado estético cuando se tratan de forma adecuada. Esto hace que la coraza de la tortuga carey sea muy codiciada para el comercio ilegal, pues se utiliza en joyería y bisutería.
La tortuga carey habita principalmente en arrecifes de coral en regiones tropicales del Atlántico, Índico y Pacífico.
Se la ha cazado históricamente por su carne y por su caparazón, y su población está seriamente amenazada.
Tortuga golfina
Nombre científico: Lepidochelys olivacea
Nombre común: Tortuga golfina o tortuga olivácea / Olives ridley sea turtle
Tamaño: Unos 60-70 centímetros de largo y un peso de 50 kilos
Población estimada: Unas 800.000 hembras reproductoras Estado de conservación: Vulnerable según la IUCN

Arribada de tortugas golfinas a una playa americana. | FOTO: Wiki Commons vía Omar Campos González
La tortuga golfina u olivácea, como se la conoce también, es la menor en tamaño de las siete especies existentes de tortugas marinas. Apenas supera el medio metro de longitud y no alcanza los 50 kilos
Tiene una amplia distribución por los mares tropicales. Curiosamente, no se la puede encontrar en el Atlántico Norte, pese a que sí habita latitudes similares en el Pacífico. Es especialmente abundante en Sudamérica.
Su alimentación es omnívora y aprovecha crustáceos, vegetales y algas marinas e invertebrados marinos.
Una de las características más destacadas de las tortugas golfinas es su tendencia a coincidir en el tiempo en la llegada a las playas para depositar sus huevos, con miles de ejemplares a la vez.
Estos fenómenos de anidación masiva son conocidos como arribadas o arrivals en inglés y han servido para que tradicionalmente se capturara a los ejemplares adultos o se cosecharan sus huevos para el consumo humano, poniendo a la especie en declive.
Tortuga lora
Nombre científico: Lepidochelys kempii
Nombre común: Tortuga lora tortuga cotorra o tortuga bastarda / Kemp’s ridley turtle
Tamaño: Mide hasta 90 cm y pesa hasta 45 kilos
Población estimada: Unos 22.000 ejemplares adultos
Estado de conservación: En estado crítico según la IUCN

Un ejemplar de tortuga lora en la playa. | FOTO: Wiki Commons vía Johntex
La tortuga lora, tortuga cotorra o tortuga bastarda está muy estrechamente relacionada con la tortuga golfina u olivácea, con la que comparte el mismo género Lepidochelys.
Mientras que su pariente evolutivo es muy abundante, la tortuga lora es sumamente escasa. Es una especie cuya distribución está restringida al Atlántico Norte y al Golfo de México. Además, su área de anidación se limita casi exclusivamente a ciertas playas del oeste del Golfo de México, lugares especialmente importantes para su conservación.
Se alimenta de moluscos, crustáceos, medusas, algas y erizos de mar, siendo mucho más abierta en sus diversas fuentes de alimentación que en sus mucho más restrictivos hábitos de distribución y anidación.
Su aspecto cambia con la edad. Las crías son de color gris oscuro o negro casi completamente, pero los adultos tienen un caparazón gris verdoso.
Su población ha sufrido un acusado declive desde la segunda mitad del siglo XX. Actualmente, se llevan a cabo diversas tareas de protección de la especie.
Tortuga plana
Nombre científico: Natator depressus
Nombre común: Tortuga plana /Flatback sea turtle
Tamaño: Las hembras adultas tienen un peso que varía de 100 a 150 kilos y los ejemplares adultos miden miden entre 95 y 130 cm
Población estimada: Sin determinar
Estado de conservación: Datos deficientes según la IUCN

Cría de tortuga plana australiana. | FOTO: Wiki Commons vía Purpleturtle57
Es la tortuga marina menos conocida por los científicos y la que tiene un ámbito de distribución más restringido, pues sólo habita en el norte de Australia y la plataforma continental que enlaza esta gran isla continental con Indonesia y Papúa Nueva Guinea.
Prefiere aguas poco profundas y los machos nunca vuelven a tierra. Solo las hembras regresan a las playas para depositar sus puestas de huevos.
La tortuga plana tiene otra característica singular, y es que, de las siete especies de tortugas marinas existentes, es la que menos huevos deposita en cada puesta. A cambio, esos huevos superan en tamaño a los de las demás especies de tortugas marinas.
La tortuga plana basa su alimentación en invertebrados marinos y peces. Realmente, son casi carnívoras, pero también consumen eventualmente algunas algas.
Ha sido consumida como fuente de carne de forma ancestral por los habitantes del territorio.