¿Cómo se mide la calidad del aire?

En un contexto como el actual, en el que la contaminación del aire es un fenómeno cada vez más nocivo para el medio ambiente y el ser humano, conocer las pautas para medir la calidad del aire ayuda a saber el aire que respiramos en cada momento. Tanto en exteriores como en nuestras viviendas, donde también es importante controlarlo.

Aprender cómo medir la calidad del aire es un objetivo cada vez más prioritario para garantizar la mejora de la vida de las personas, principalmente en los grandes núcleos urbanos. Conocer las pautas para medirla es fundamental para cuidar nuestra salud y anticiparnos a posibles enfermedades que se pueden derivar de una baja calidad del aire que respiramos.

¿Para qué sirve medir la calidad del aire?

Con un estudio de la calidad del aire se puede conocer la composición y concentración de los múltiples gases y partículas que se encuentran dispersos en la atmósfera. Estos elementos deben hallarse en una proporción determinada, con el fin de cumplir con un equilibrio y una calidad que permita a todos los seres vivos disfrutar de una vida saludable sin contaminación ambiental.

Los factores que afectan  de manera directa e indirecta a la calidad del aire son muy diversos. Por ejemplo, uno de ellos es que las variables meteorológicas influyen drásticamente en la calidad del aire y condicionan la dispersión y las reacciones químicas de los elementos presentes en la atmósfera.

La temperatura, la humedad, los vientos, las precipitaciones, la radiación solar y la presión atmosférica son otros de los factores que desempeñan un papel fundamental en el proceso de medición del aire que respiramos.

El índice de calidad del aire (ICA)

Para conocer el proceso de medición de la calidad del aire, también es importante conocer el ICA, el valor índice de la calidad del aire. Este índice notifica de manera diaria el grado de pureza o contaminación atmosférica y los efectos para la salud. Es un valor adimensional que se emplea para indexar la contaminación atmosférica en tiempo real dándola a conocer de forma sencilla y comprensible a la población general.

El Índice de Calidad del Aire (ICA) define seis categorías de calidad del aire, cada una con su código de colores asociado: buena, razonablemente buena, regular, desfavorable, muy desfavorable, y extremadamente desfavorable. Además, esta medición aporta una serie de recomendaciones sanitarias en función de cada una de ellas para las actividades que se realizan al aire libre, de mucho valor para la toma de decisiones de los grupos de riesgo y personas sensibles a la contaminación y para la población en general.

El cálculo se realiza según la Orden TEC/351/2019, de 18 de marzo, por la que se aprueba el Índice Nacional de Calidad del Aire, y se basa en la asignación de la peor categoría de los contaminantes medidos en las estaciones de control de las redes de vigilancia. Estos contaminantes son las partículas en suspensión (PM10), el ozono troposférico (O3), el dióxido de nitrógeno (NO2) y el dióxido de azufre (SO2). Todos estos datos pueden ser consultados en tiempo real a través del visor de calidad del aire que ofrece el MITECO en su página web.

El ICA usa una regla que va de 0 a 500. Cuanto más alto es el valor, mayor es la contaminación del aire y más perjudicial es para la salud. Se divide en seis tramos y cada uno está representado por un color, un nivel para la salud y el índice de la calidad del aire:

  • Verde: Buena para la salud (ICA de 0 a 50)
  • Amarillo: Moderada (ICA de 51 a 100)
  • Naranja: Dañina a la salud para grupos sensibles (ICA de 101 a 150)
  • Rojo: Dañina a la salud (ICA 151 a 200)
  • Morado: Muy dañina a la salud (ICA 201 a 300)
  • Marrón: Peligrosa (ICA superior a 300)

Calidad del aire en las ciudades

La creciente preocupación por la contaminación del aire y su interacción con el cambio climático ha conducido a que más ciudades desarrollen sistemas de monitoreo de la calidad del aire. Los datos obtenidos se suministran al Sistema Mundial de Vigilancia del Medio Ambiente (GEMS), como estrategia ambiental para conocer el estado de contaminación atmosférica y poder elaborar programas más eficaces de control.

¿Cómo se mide la calidad del aire?

En España se estima que el 40% de la población esté expuesta a elevados niveles de contaminación cada día, según datos del último informe del Observatorio de Sostenibilidad. Las grandes conurbaciones que conforman áreas urbanas de mayor tamaño, con mayor número de población y con mayores parques de automóviles son aquellas que se corresponden con mayores índices de contaminación atmosférica. Es el caso de Madrid, Barcelona, la costa de Málaga y Zaragoza.

Por otro lado, entre las ciudades que más han logrado mejorar su calidad del aire se encuentran: Alicante, Cartagena, Castellón de la Plana, Las Palmas, Logroño, Murcia y Valencia.

Para conocer cómo se mide la calidad del aire se deben tener en cuenta, a su vez, varios elementos contaminantes básicos que son aquellos que detectan las estaciones de vigilancia:

  • Monóxido de azufre (SO)
  • Dióxido de nitrógeno (NO2)
  • Dióxido de carbono (CO2)
  • Ozono (O3)
  • Partículas totales en suspensión (PST)

Gran parte de las grandes ciudades ofrecen de manera abierta, pública y diaria los índices de calidad del aire y la contaminación atmosférica. O también se puede consultar el mapa interactivo del World Air Quality Index, que ofrece información de un gran número de países a tiempo real.

El aire que respiramos en interiores

Cuando hablamos de cómo se mide la calidad del aire, se tiende a pensar que la contaminación del aire solo afecta al exterior. Pero los interiores son de gran importancia, dado que normalmente pasamos mucho tiempo en espacios cerrados.

El aire de esos espacios también puede estar contaminado. Parte de los elementos contaminantes que se encuentran en el aire interior proceden de los sistemas de ventilación o se introducen por las ventanas. Pero la mayoría proceden de las personas y seres vivos que habitan en él. También de los materiales de construcción, los productos de limpieza o el propio mobiliario. Fumar, evidentemente, amplía el aire nocivo para la salud.

Para medir la calidad del aire en las casas o espacios interiores existen diferentes dispositivos. Estos dispositivos, cada vez más sofisticados, llevan a cabo una monitorización continua y en tiempo real. También alertan de cuándo se debe ventilar la casa:

  • Sensores de CO2: miden a través de infrarrojos el CO2 en partes por millón (ppm).
  • Sensores de concentración de VOC: miden los Compuestos Orgánicos Volátiles (VOC), que se encuentran en la mayoría de los elementos vivos y se pueden convertir en vapores o gases.
  • Sensores de PM 2.5: evalúan las partículas finas que se encuentran en suspensión y que pueden causar problemas respiratorios.
  • Sensores de humedad: miden la temperatura y la humedad en el ambiente. La humedad interior es muy importante para controlar la calidad del aire.
Actualizado: 11/03/2022