Historias del cambio

Apuntes
desde el Ártico

Andoni Canela es un fotógrafo ambiental que denuncia con su cámara el cambio que está padeciendo la naturaleza a consecuencia de las acciones humanas. Aquí nos narra cómo se está derritiendo el Ártico en los últimos 20 años a consecuencia del cambio climático.

Vuelo sobre el Círculo Polar Ártico, al norte de Canadá. Desde la ventana de la avioneta observo las estructuras de hielo que dan pistas del avance de la banquisa polar. A vista de pájaro, puedo ver como se inicia la formación del hielo marino. Hace dos décadas, en estas zonas de la costa de Canadá, este proceso sucedía un par de semanas antes.

Las predicciones sobre la aceleración del cambio climático se han cumplido y sus efectos ya son evidentes en todos los continentes. Los escépticos del calentamiento global se han quedado sin argumentos ante la contundencia de los datos. Las consecuencias para las personas serán (ya lo son) de gran importancia y afectará a su seguridad por fenómenos extremos y a la disponibilidad de agua y alimentos. 

Las predicciones sobre la aceleración del cambio climático se han cumplido.

El Ártico es uno de esos lugares donde los cambios son más evidentes. Hice mi primer viaje al Estrecho de Bering a mediados de los 90. Ya entonces los nativos de esa zona hablaban de la disminución del hielo marino. Me explicaban que años atrás era habitual cruzar desde Alaska a Rusia en trineos o motos de nieve sobre el mar helado. En los últimos años, es excepcional y muy raro las veces que se pueda cruzar ese pasillo natural. 

Andoni Canela

La banquisa es el hielo marino que cubre el océano. Está formado por agua salada (a diferencia de los icebergs que son de agua dulce). El grosor medio de esa capa helada es de uno a cuatro metros, aunque en algunas zonas de hielo perennes, al norte de Groenlandia y cerca del polo norte geográfico, puede superar los veinte metros. La banquisa polar llega a sus mínimos en septiembre. En verano, se funden las partes más expuestas a las altas temperaturas del agua, y la superficie se reduce a menos de la mitad. Desde 1980 la extensión total de la banquisa en el Ártico es cada vez menor, tanto en verano como en invierno, habiendo llegado a sus mínimos históricos en la última década. La capa de hielo es más delgada y eso la hace más vulnerable ante las fuertes corrientes marinas, el viento y el aumento de la temperatura.

Andoni Canela, hielo océano ártico

Fotografía realiza por Andoni Canela en el Ártico

Este hielo es una pieza importante para el equilibro del clima del planeta. Las superficies blancas hacen que hasta un 90% de la energía solar recibida sobre la Tierra rebote de nuevo hacia el exterior. Si el hielo ártico desaparece en verano se producirá una serie de procesos que afectará a los océanos y al clima de la superficie terrestre.

Las superficies blancas hacen que hasta un 90% de la energía solar recibida sobre la Tierra rebote.

Las siguientes semanas estaré en diferentes zonas del Ártico canadiense. Viajaré a lugares donde el aumento de la temperatura afecta de manera determinante al hielo del océano, de los ríos y lagos. También, en estos lugares el permafrost desaparece a gran velocidad y plantas y animales sufren cambios provocados por el clima que ya están incidiendo en su comportamiento y distribución.

 

Andoni Canela nos cuenta en esta entrevista cómo la creatividad nos une con la naturaleza más salvaje