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¿Qué pasa al congelar agua y alcohol?

Os presentamos un experimento que a la hora de realizar es posiblemente el más sencillo de los que os hemos presentados, pero que para comprobar los resultados más tiempo conlleva. Os contamos todos los detalles:

Para este experimento, no recomendado para menores ya que hay alcohol de por medio (aunque obviamente no se va a beber, ya que es alcohol etílico), vamos a comprobar que, aunque visualmente sean muy similares, este y el agua no se congelan a la misma temperatura.

En realidad, la diferencia entre uno y otro es, ciertamente, enorme. Obviamente no vamos a poder congelar alcohol en nuestras casas, pero con este experimento veremos la diferencia entre ambos. Eso sí, comprobar los resultados requerirá un poco más de tiempo que la media de experimentos que os solemos presentar.

De primeras echaremos un poco de alcohol en un vaso y a continuación un poco de agua en otro. Ahora, metemos los dos al congelador. Esperamos unos días y… ¿qué ha pasado? El agua se ha congelado, pero el alcohol en cambio no. ¿A qué se debe?

Pero, ¿y por qué el agua se congela y el alcohol no?

Al alcohol este proceso le sucede a -114 ° C, una temperatura mucho más baja que la del agua, que en este caso es a 0 ° C. Y obviamente un congelador doméstico no puede alcanzar temperaturas tan bajas como para congelar alcohol.

La clave para que esto suceda está en el etanol. Sin embargo, si se encuentra mezclado con otros ingredientes, como sucede en cualquier bebida alcohólica, su temperatura de congelación se eleva considerablemente. Así, cuanto mayor sea el porcentaje de alcohol en la bebida, menor es el punto de congelación de esta. El vodka, el ron o el whisky se situarían entre los -45°C y los -50°C, por lo tampoco se podrían congelar en una casa.

Agua y alcohol y el punto de congelación

¿A qué temperatura se congela el alcohol?

La respuesta a esta pregunta dependerá fundamentalmente del tipo de alcohol del que hablemos. Existen numerosos productos que utilizan alcohol, por lo que no se puede establecer el punto de congelación del alcohol en una temperatura concreta. Lo que sí podemos afirmar es que, como norma general, el alcohol se congela alrededor de los -100 ° C, una temperatura muy por debajo de la que alcanzan la mayoría de los congeladores.

La razón por la que el punto de congelación de un producto alcohólico varía tanto responde a la cantidad de agua que tenga el producto final. Como hemos mencionado anteriormente, el etanol –también llamado alcohol etílico– se congela a unos -114 ° C.

Por otra parte, el punto de congelación del metanol –también recibe el nombre de alcohol metílico– se congela a una temperatura superior. Más concretamente, este tipo de alcohol se congela a los -97,6 ° C. Una de las diferencias más importantes entre ambos tipos de alcohol radica en su toxicidad para el consumo humano. Mientras el etanol se utiliza para la fabricación de bebidas alcohólicas como el vodka, la cerveza o la ginebra, el alcohol metílico se emplea fundamentalmente para elaborar combustible disolventes y anticongelante.

En el caso de las bebidas alcohólicas, si se utilizó algo de agua en su fabricación, el punto de congelación será mucho más alto. Por ello, se puede establecer un rango bastante amplio. Más concretamente, estas bebidas se congelarán entre el punto del agua (0 ° C) y el del etanol puro (-114 C, -173 F).

La mayoría de las bebidas alcohólicas contienen más agua que alcohol, por lo que algunas se congelarán en un congelador doméstico (por ejemplo, cerveza, vino). Las bebidas con más graduación, como la ginebra o el whisky, contienen más alcohol, por lo que no podremos congelarlas en un congelador doméstico.