Incendios forestales: cada vez más feroces y peligrosos

España es uno de los países con mayor riesgo de incendios en Europa y en donde ya han pasado a ser un fenómeno cíclico recurrente. Los periodos de sequía y las altas temperaturas son un aliciente que no hacen más que incrementar su virulencia y magnitud en gran parte del territorio español, especialmente en el levante español. Ante esta situación es importante ser consciente de sus riesgos; conocer el grado de vulnerabilidad; y saber actuar ante un incendio forestal para minimizar su propagación, así como los daños que puedan ocasionar.

El 60% de la población española habita en zonas rurales, entre las que se encuentran las zonas forestales, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Vivir en este tipo de entornos conlleva una responsabilidad con la naturaleza. Sin embargo, la acción humana es la responsable del 96% de los incendios forestales producidos cada año en el país.

“Como población tenemos el derecho de poder vivir en entornos naturales o disfrutar de actividades de ocio en zona forestal, pero también implica ser conscientes del riesgo de realizar actividades en estas zonas y el deber de ser responsables de nuestra seguridad y la de otros: debemos informarnos y prepararnos”, expresa, Jordi Verdell, director de la Fundación Pau Costa.

Eliminar la vegetación situada al lado de las viviendas, podar los árboles, utilizar contraventanas o evitar elementos inflamables en el exterior son algunas de las recomendaciones que nos ayudarán a crear un espacio defendible ante los incendios. Y en caso de que nuestra vivienda es víctima de un incendio, lo primero que debemos hacer es mantener la calma, dar aviso al 112 y actuar según las indicaciones del servicio de emergencias.

Más prevención y gestión forestal ante los incendios

Entre en enero y junio se han producido en España 1.602 incendios forestales que han afectado a más de 25.000 hectáreas de monte, casi el doble del promedio de los últimos años, según el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea Copernicus.

En concreto, el paso mes de junio tuvo lugar uno de los incendios más destructivos de los últimos diez años. Fue en el monte zamorano de Sierra la Culebra, en donde el fuego arrasó más de 20.000 hectáreas de superficie. Un hecho que evidencia, una vez más, algo que los expertos vienen advirtiendo: la falta de gestión forestal, junto a las condiciones extremas de temperaturas y de sequía derivadas del cambio climático, están intensificando los incendios forestales que, además, ya han perdido su estacionalidad, es decir, no se dan únicamente en verano como era habitual.

“Hace tiempo que sabemos que la extinción ya no es la solución. Lo es la gestión del paisaje y la gestión forestal. Una gestión que sea sostenible con los valores de biodiversidad de cada entorno que contemple áreas protegidas, bosques maduros y actividad económica. No menos importante, que sea compatible con los valores sociales y culturales de la población rural, asegurando un futuro para esta” explica Jordi Verdell.

Los datos registrados en la última década muestran un aumento de los conocidos como Grandes Incendios Forestales (GIF). Se trata de incendios que se propagan a gran velocidad y que un mayor impacto sobre los ecosistemas. Son más violentos e intensos hasta el punto de escaparse de las capacidades de los dispositivos de extinción.

Protección, concienciación y atención son las 3 claves que nos ayudarán a prevenir los incendios forestales, sea cual sea la época del año. Asimismo, apostar por una gestión forestal sostenible es la medida más eficaz para evitar estos mega-incendios, también conocidos como incendios de sexta generación. Todos podemos contribuir a ello poniendo en valor la importancia del sector primario en la prevención y gestión de los incendios forestales.