Reto Aquae: por una vida social sostenible
Satisfacer nuestras necesidades y perseguir una buena calidad de vida no tiene que estar reñido con intentar reducir nuestro impacto medioambiental. En este nuevo reto Aquae te animamos a llevar una vida social sostenible a través de tres grandes ámbitos: reciclaje, consumo y actividades sociales.
Reciclaje por una vida social sostenible
El reciclaje es el proceso de convertir materiales de desecho en nuevos materiales y objetos. La recuperación de energía a partir de materiales de desecho se incluye a menudo en este concepto. La reciclabilidad de un material depende de su capacidad para volver a adquirir las propiedades que tenía en su estado virgen u original.
Es una alternativa a la eliminación de desechos «convencional» que puede ahorrar material y ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El reciclaje puede prevenir el desperdicio de materiales potencialmente útiles y reducir el consumo de materias primas frescas.
Así reducimos el uso de energía, la contaminación del aire (por incineración) y la contaminación del agua (por vertido en vertederos). En el reto sostenible, el reciclaje, es un componente clave. Es el tercer componente de la jerarquía de desechos «Reducir, reutilizar y reciclar«.
Por lo tanto, el reciclaje tiene como objetivo la sostenibilidad ambiental mediante la sustitución de insumos de materia prima y la reorientación de los residuos fuera del sistema económico. Existen algunas normas ISO relacionadas con el reciclaje; ISO 15270: 2008 para desechos plásticos e ISO 14001: 2015 para el control de la gestión ambiental de las prácticas de reciclaje.
Los materiales reciclables incluyen muchos tipos de vidrio, papel, cartón, metal, plástico, neumáticos, textiles, baterías y productos electrónicos. El compostaje u otra reutilización de desechos biodegradables, como alimentos o desechos de jardín, también es una forma de reciclaje.
Los materiales que se van a reciclar se envían a un centro de reciclaje doméstico o se recogen de contenedores en la acera. Después se clasifican, limpian y reprocesan en nuevos materiales destinados a la fabricación de nuevos productos.
Consumo responsable
El consumismo responsable se practica a través de la compra de productos hechos éticamente que apoyan a los pequeños fabricantes y artesanos locales, protegen a los animales y el medio ambiente, y boicotean los productos que explotan a los niños como trabajadores, se prueban en animales o dañan el medio ambiente. El término «consumidor ético», ahora utilizado de forma genérica, fue popularizado por primera vez por la revista del Reino Unido Ethical Consumer. Ser un consumidor ético es un ámbito básico para llevar una vida social sostenible.
La innovación clave de la revista Ethical Consumer fue producir ‘tablas de calificación’, inspiradas en el enfoque basado en criterios del entonces emergente movimiento de inversión ética. Las tablas de calificación de Ethical Consumer otorgaron a las empresas calificaciones negativas (y las calificaciones generales de 2005) en una variedad de categorías éticas y ambientales como ‘derechos de los animales’, ‘derechos humanos’ y ‘contaminación y tóxicos‘, lo que capacita a los consumidores para tomar decisiones de consumo éticamente informadas y proporcionar a los activistas información fiable sobre el comportamiento empresarial.
Estas calificaciones éticas y ambientales basadas en criterios se han convertido posteriormente en un lugar común tanto en el suministro de información al consumidor como en las calificaciones de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa de empresa a empresa. En la actualidad, Bloomberg y Reuters proporcionan calificaciones «medioambientales, sociales y de gobernanza» directamente en las pantallas de datos financieros de cientos de miles de operadores del mercado de valores. La Asociación de Investigación del Consumidor Ético sin fines de lucro continúa publicando Consumidor Ético y su sitio web asociado. Sitio web que proporciona acceso gratuito a tablas de calificación ética.
Actividades Sociales
Para llevar una vida social sostenible deberás buscar actividades que no produzcan contaminación y cuidar las áreas verdes de tu ciudad son las principales. Pero también puedes convertirte en promotor del cuidado al medio ambiente. Simplemente compartiendo información en redes sobre las iniciativas y contenidos de sostenibilidad para involucrar a tus amigos y conocidos.
¿Aceptas el reto sostenible?