¿Quién inventó el inodoro?
La historia de la civilización es sin duda la historia del hombre luchando por la supervivencia. En este sentido, John Harrington ha pasado a la historia como quien inventó el inodoro y que ayudo a poner fin a siglos de enfermedades contagiosas.
La aportación de Harrington llegó a través de uno de los elementos clave del sistema de saneamiento: el inodoro. Fue este renombrado inglés quien inventó el inodoro moderno, aunque tal invención no llegó hasta el siglo XVI. Pero en realidad, primer inodoro de la historia tiene miles de años de antigüedad. Te contamos a continuación los orígenes de este invento y cómo fue el complejo proceso de patentado de este objeto tan fundamental en la actualidad.
Un breve recorrido por la historia del retrete
La historia del retrete se remonta 4.000 años. Fue en la isla de Creta, en el palacio real de Cnosos, donde se ha encontrado vestigios de lo que podría haber sido el primer inodoro de la historia. Este inodoro tenía lo más parecido a un canal de desagüe, una cisterna y una taza.
En la Roma del siglo I d.C. ya había instalaciones que se utilizaban para hacer sus necesidades. Aunque quien inventó el inodoro utilizó un sistema de desagüe muy diferente, existió en época romana un concepto de urinarios públicos llamados columnas mingitorias.
Estas letrinas públicas dejaron de utilizarse tras el colapso del Imperio Romano, lo cual generó un clima de insalubridad que trajo consecuencias terribles. De hecho, durante siglos los orinales se vaciaron por las ventanas, propagando de esta manera enfermedades infecciosas como el tifus.
La invención de Sir John Harrington
Pero no puede hablarse del retrete moderno hasta 1.597, la época del poeta John Harrington. Es muy probable que el nombre de Sir John Harrington no nos suene nada familiar. Probablemente, mucha de la información respecto a su vida tampoco no haya llegado nunca a tus oídos. Por ejemplo, que se trataba de un noble inglés que perteneció a la corte de Isabel I (1558- 1603). Tampoco que fue un maestro del arte y poeta, que tuvo la mala suerte de ser coetáneo de algunas de las leyendas de la literatura universal, como William Shakespeare. Esto explica por qué ninguna de sus obras poéticas es recordada.
Sin embargo, por un dato por el que probablemente te empieces acordar de Sir John Harrington es que fue el creador del primer inodoro contemporáneo del mundo. Este inventor creó el concepto de la taza en un lugar apartado y con un sistema de vaciado para evacuar los desechos. Uno de los primeros ejemplos de saneamiento en la historia. Este hombre del Renacimiento escribió todo en su libro La Metamorfosis de Ajax. Dicha estructura la habría diseñado por encargo de la propia reina Isabel I, su mecenas.
Sin duda algunas, Harrington era un hombre del Renacimiento, adelantado a su época. Por desgracia, no consiguió librarse de las mofas de sus allegados, que consideraron que era un invento ridículo y completamente prescindible. En la época es cierto que no existían unas costumbres higiénicas y sanitarias como las que tenemos en la actualidad. Como consecuencia de esta burla generalizada, la Reina Isabel I le negó la patente y de su invento y, por ello, no puedo llevarlo a cabo. El retrete cayó en el olvido durante más de dos siglos.
Alexander Cummings y el Water Closet
En 1775 Alexander Cummings patentó el sistema del Water Closet, mientras que en 1884 el hojalatero inglés Thomas Crapper le agregaría el sifón, con lo cual se definiría el WC. Se trata de una tubería en forma de «S» que conectaba el retrete con la toma de agua. Esto permitía limpiar los desechos y acabar con el olor. Por esta razón, llamamos al retrete inodoro («sin olor»).