Curiosidades de la Posidonia oceánica
A diferencia de las algas, la posidonia oceánica dispone de hojas, tallo y raíces, además de producir flores y frutos. Crece en un fondo móvil, o sea arenoso, mientras que las algas lo hacen en fondos duros o rocosos.
¿Qué es la posidonia oceánica?
Las praderas de posidonia son una especie endémica del mar Mediterráneo que no está presente en ningún otro mar del mundo. La podemos encontrar entre la cota superficial hasta los 30-40 metros de profundidad. Pero siempre en función de la transparencia de las aguas, ocupando grandes extensiones en el litoral mediterráneo.
Estamos ante una de las escasas plantas verdaderas que viven sumergidas, con raíces tan espesas como el cañón de una pluma de ganso, y flores verdes sin cáliz ni corola, y frutos como aceitunas. Es una planta esencial para mantener la biodiversidad del Mar Mediterráneo.
Como curiosidad cabe destacar que, a veces, al salir del agua, las personas llevamos pegadas a las piernas las hojas de posidonia oceánica creyendo de manera equivocada que se trata de algas. Sus hojas poseen un aspecto similar al de largas cintas de color verdes que se terminan volviendo negras en la orilla y luego, al sol, plateadas.
Importancia en el ecosistema
Esta planta juega un importante papel en la dinámica sedimentaria, es decir, en el ecosistema en el que se desarrolla. Debido sobre todo a su capacidad para mantener el sedimento inmóvil con sus raíces y crear importantes zonas de producción de oxígeno, de cría y refugio de muchas especies animales. Se calcula que más de 400 especies de vegetales y 1.000 de animales habitan en las praderas de posidonia. Por otro lado, las praderas funcionan como grandes filtradoras, colaborando en mantener el agua marina limpia y transparente.
Una de las características más sobresalientes de las praderas de posidonia es que se fijan al sustrato a través de rizomas capaces de extenderse varios kilómetros. Producen millones de plantas a partir de un mismo clon. Se han encontrado ejemplares de posidonia oceánica separados más de 15 kilómetros que provenían de la misma planta, lo que ha llevado a los científicos a estimar la edad de esta planta en 100.000 años, siendo el ser vivo más longevo del planeta.
Principales amenazas de la posidonia oceánica
En peligro. Esta es la situación actual de las praderas de posidonia debido principalmente a la expansión del alga Caulerpa, introducida accidentalmente por el hombre por un vertido en un acuerdo de Mónaco. Pero no es la única amenaza a la que se enfrenta la posidonia oceánica. La transparencia del agua o, mejor dicho, la falta de ella y el incremento de la turbidez en las aguas del Mediterráneo está afectando negativamente a una especie que, además, es muy sensible a la contaminación.
Este último aspecto hace que esta planta sea considerada como un buen bioindicador de la calidad de las aguas. Lamentablemente el litoral, no solo el del Mediterráneo, está cada vez más contaminado, lo que ha provocado que las praderas de posidonia hayan disminuido de forma considerable en los últimos años.