El peculiar origen de los monederos de sirena
Al ver la foto, seguro que recuerdas haberte encontrado este particular elemento caminando por la playa en una tarde de otoño. Parecen cápsulas de color negro negro con filamentos en las esquinas. Su extraña forma e irregular puede hacernos pensar que se trata de un objeto que algún usuario de la playa ha dejado a su paso. No hace falta una mente demasiado creativa para encontrar su parecido con un monedero. De hecho, de ahí viene su nombre: monederos de sirena. Y, lejos de pertenecer a una sirena, su origen es 100% natural. En realidad, estos particulares elementos de la naturaleza son huevos de raya.
Primer avistamiento de los huevos de raya
Creo que ya os he comentado cuánto me gusta pasear por las playas en invierno, cuando no las limpian y puedes contemplar, desde tierra, lo que hay en el fondo del mar, ya sean las laminarias de talos arborescentes, o las preciosas algas verdes o rojas. Pero nada tan curioso para mí como estos monedero de sirena, de los que ya escribiera para ABC en 1997:
Las mareas de los últimos días han sido de las más acusadas en lo que va de año porque, entre otras cosas, la Luna se mueve y rodea al mundo como si dibujara una elipse en el Universo y no siempre está tan cerca, ni origina mareas vivas que nos traigan del fondo del mar los monederos de las sirenas. Estos monederos son capsulas duras, flexibles y negras como si estuvieran hechos con las alas de un escarabajo molinero.
Tienen forma cuboide y están huecos y se parecen a los monederos de calderilla de señora, de los que se usan para hacer la compra. Pero son huevos, huevos de raya. Durante el verano la raya hembra pone unos veinte huevos que son estas cápsulas negras llamadas “monederos de sirena” y que tienen una abertura a lo largo de la pared para que entre el agua y respire el embrión que vive dentro, y púas en las esquinas para agarrarse a las algas.
Cuando eclosionan estos peces que parecen mantas bordadas de clavos y de espejos, el mar lleva las cápsulas huecas a las orillas y las deja tiradas sobre la arena, como las cáscaras de los huevos en un gallinero cuando lo visitan los cuervos. El director del Centro Oceanográfico de Santander, Orestes Cendrero, estima que se pueden observar estas cápsulas en casi todas las playas del litoral español. Pero vacías de vida, vacías de dinero.
Los monederos de sirena, al detalle
Fue años más tarde, en el otoño de 2018, cuando estos particulares objetos naturales comenzaron a circular por la red de forma masiva. Estos saquitos negros se hicieron virales debido a una proliferación que se dio en las playas de Carolina del Norte. Pero lo cierto es que no hace falta viajar hasta Estados Unidos para ver estos ejemplares. Las rayas son habituales en la mayoría de los mares del mundo, aunque algunas especies son autóctonas.
Los monederos de sirena se pueden ver en cualquier zona de costa donde haya peces raya o pequeños tiburones. Porque, a pesar de llamarse huevos de pez raya, hay varias especies que ponen los huevos con esta forma. Sus huevos se ven especialmente en otoño o a principios de invierno porque se crían en verano.
Pero, ¿qué son realmente los monederos de sirena? Se trata de cápsulas vacías de huevos de raya –entre otros peces cartilaginosos–. Las cápsulas vacías son las que llegan a la playa, ya que el embrión que tienen dentro ha abandonado la cápsula. Por esta razón, si abrimos un monedero de sirena que encontramos caminando por la playa, veremos que en su interior solo hay agua de mar. Las crías nadan en el mar, aunque quizás hayan sido comidas por un depredador. Muchos caracoles marinos se alimentan de este tipo de peces.