Los Joshua Tree están muriendo
El parque nacional de Árboles de Josué -Joshua Tree- de Estados Unidos, situado en California, es una zona desértica que incluye partes de los desiertos de Colorado y de Mojave. Ahí se encuentra, de manera casi única, este tipo de árboles, una especie de cacto. En esta nueva investigación, se constante que el aumento de las temperaturas, el empeoramiento de la sequía y la pérdida de agua subterránea suponen serios problemas para este árbol.
A finales de siglo, un 0.02% de estos árboles
Para realizar el estudio, publicado en la revista Ecosphere, se han combinado observaciones en el terreno del parque nacional con modelos climáticos generales, determinando que, en el peor escenario, si se continua con las emisiones de CO2 al ritmo actual, para finales de siglo se calcula que permanecerán tan solo el 0.02% de estos árboles. Incluso en un escenario más positivo, tan solo el 18.6%, según la investigación, de sus hábitats sobreviviría.
Los científicos y un grupo de más de cien voluntarios recolectaron datos sobre y alrededor de los Joshua Tree vivos entre 2016 y 2017, incluida información sobre el clima, la topografía y las características locales del suelo. Los investigadores también identificaron qué árboles eran jóvenes para estudiar cómo el cambio climático está impactando actualmente en ellos.
Los más árboles más jóvenes, afectados ya por el cambio climático
Y encontraron que los árboles jóvenes están reaccionando a las condiciones cambiantes del desierto, debido a las oscilaciones tanto de mayor calor como de más frío en el parque nacional que está afectando al agua subterránea disponible y que permite a los Joshua Tree vivir hasta 300 años. La necesidad de agua de estos árboles y su carencia actual está produciendo graves prejuicios a su desarrollo y supervivencia.
Una problemática a la que se unen otras como las amenazas de especies no nativas y los incendios forestales, que en California suelen ser frecuentes y que se producen por el smog que llega desde la cuenca de Los Ángeles, y el cual llega hasta el parque nacional depositando nitrógeno en el suelo. Una vez depositado sobre la superficie, actúa como fertilizante que potencia posibles incendios.
Un paso más en la investigación será descubrir cómo el cambio climático está afectando a los Joshua Tree más adultos, aunque ya se tiene claro que está dificultando el crecimiento de las plántulas y que el calentamiento global está creando cada vez más un ambiente inadecuado para su hábitat.