Los frutos del madroño
El madroño o Arbutus unedo se hace árbol cuando se deja crecer a sus anchas y encuentra buena tierra y agua abundante “en los torrentes de las umbrías mediterráneas”.
Las hojas recuerdan a las del laurel y las flores son de un blanco verdoso o sonrosado y urceoladas, con forma de olla, al igual que otras ericáceas a cuya familia, Ericaceae, pertenece el madroño. El fruto es una baya, de color rojo cuando está madura, cubierta de púas, que también recibe el nombre de madroño y que madura al año siguiente con la entrada del otoño coincidiendo flores del año y frutos del año anterior en el mismo pie de árbol.
El fruto del madroño consiste en una baya esférica de 1,5 a 2,5 cm de diámetro que pasa del verde al amarillo y del amarillo al naranja y, tras madurar, al rojo oscuro. Sus numerosas semillas son diseminadas por la fauna que se alimenta de estas frutas.
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