El agua marina de los océanos ocupa un 71% de la masa terrestre del planeta. Pero existen muchos misterios acerca de la vida que albergan sus profundidades. Tal es así, algunas expediciones científicas que han intentado descender a los niveles más profundos del océano apenas han podido encontrar vida en ellos. Al finalizar este artículo veremos de qué manera se pueden clasificar las diferentes zonas del océano y dónde se encuentran la zona pelágica, la zona demersal y la zona béntica en las profundidades marinas.
Una primera división en zonas la encontramos a partir de la densidad, esto es, a partir de la cantidad de masa en volumen del agua salada que tenga. De esta manera, surgen tres zonas:
Sin embargo, la manera más común de acercarse a los océanos se encuentra en la categorización a partir de su profundidad. Los ecosistemas y la biodiversidad que viven en cada una de ellas son diferentes. Esta clasificación analiza el nivel de luz solar que llega a cada cada zona. Así se crea una triple división zonal: la pelágica, la demersal y la béntica.
Cubre alrededor de 360 millones de kilómetros cuadrados y presenta un volumen de aproximadamente 1.300 millones de kilómetros cúbicos. La zona pelágica es la zona oceánica que se encuentra en la parte superior. Su profundidad se establece en un máximo de 11 kilómetros. A su vez, posee una subdivisión:
La zona oceánica llamada demersal se encuentra cerca del fondo oceánico. Su profundidad es variable y puede tener zonas de luz o de oscuridad.
Por último, la zona béntica, es la más profunda de las zonas del océano. Esta capa se encuentra en parte inferior del océano y presenta un contenido muy bajo de niveles de oxígeno.