La domus romana: el Peristylum

Según su tamaño, la casa podía tener uno o dos, y podía ser un jardín en el que recibir a las visitas más ilustres, tener un huerto llamado hortus, el viridarium, un pequeño estanque que podía ser usado para darse baños o que podía contener peces, y entonces se llamaba piscina.

Alrededor se situaban otras estancias como la exedra, el triclinium, el gineceo, o los oeci. Era un lugar de disfrute de la familia pero también es el lugar de la casa que refleja el gusto y el estatus social de los dueños. Y en el interior se situaría el viridarium, el jardín.

Dado el carácter social de esta estancia, solía estar decorado con frescos en las paredes y mosaicos en el suelo, y adornado con esculturas, fuentes y surtidores.

Foto: Patricio Lorente / Wikipedia

Uno de los posibles orígenes de este espacio es el hortus, un pequeño huerto dentro de la casa para cultivar verduras y hortalizas de uso doméstico.