¿Cómo está la capa de ozono actualmente?
Investigaciones sobre el estado actual capa de ozono han aportado datos relativamente optimistas sobre el tamaño del agujero de la capa de ozono. En abril de 2020, el agujero más grande de la capa de ozono situado sobre el Polo Norte se había cerrado poco después de ser descubierto. Pero lo cierto es que el ser humano sigue realizando actividades que causan la aparición de agujeros en la capa de ozono. Por ello, es importante adoptar restricciones y tomar medidas preventivas. El objetivo está claro: reducir las emisiones que provocan este fenómeno tan nocivo para el planeta y para la vida que hay en él.
Estado actual capa de ozono
Los datos proceden de las mediciones tomadas por el Copernicus Atmosphere Monitoring Service (CAMS). Estos datos han conducido al servicio de monitoreo europeo a catalogar de «singular» el fenómeno, dado que el agujero de ozono está descentrado. Por otro lado, las previsiones sobre el estado actual de la capa de ozono indican el inicio de una posible inestabilidad. Esto se debe al considerable dinamismo de la actividad que se ha registrado en el tramo correspondiente de la estratosfera.
El resultado de lo anterior se encuentra en que la extensión espacial del agujero está ahora progresando a un ritmo muy inferior de lo habitual. Este fenómeno podría traducirse en un episodio de agujero de la capa de ozono de menor tamaño. Y, posiblemente, de menor duración.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) elaboró en 2018 una Evaluación científica del agotamiento de la capa de ozono. Esta organización es una de las mayores autoridades a nivel mundial que nos da información fiable sobre cómo está la capa de ozono actualmente. En este sentido, la OMM predice una recuperación de la capa de ozono hasta los niveles anteriores a 1970 en torno a 2060.
Desde el Protocolo de Montreal en 1987, cada año se llevan a cabo monitoreos de este tipo. El agujero en la capa de ozono se produce por la emisión de gases nocivos por parte del ser humano. Las sustancias químicas procedentes de aerosoles, refrigerantes, pesticidas y disolventes parecen ser los mayores causantes.
¿Cómo se generan estos agujeros?
Aunque actualmente la capa de ozono sigue siendo un grave problema para el planeta, lo cierto es que su existencia no es del todo constante. Cada año, al inicio de la llamada primavera austral en septiembre, el Antártico es testigo de un proceso químico que causa el resurgir del agujero de la capa de ozono. Un fenómeno que se produce porque durante el invierno del hemisferio sur toda la región polar ha quedado sumida en la oscuridad. Esta situación origina la formación de una configuración singular del viento: el “vórtice”.
El vórtice polar acumula sustancias químicas como el bromo y el cloro. Estos componentes están inactivos químicamente hablando en la oscuridad. Así, las temperaturas pueden bajar hasta unos niveles de -78ºC. Entonces es cuando se produce la formación de cristales de hielo en las nubes estratosféricas polares. Este proceso desempeña un papel clave en las reacciones químicas que nos permiten conocer el estado actual de la capa de ozono.
En el momento en el que el Sol comienza a salir por el polo, desprende una gran energía. Dicha energía activa los átomos de estas sustancias químicas inactivas hasta entonces. En consecuencia, al pasar a un estado activo, destruyen rápidamente las moléculas de ozono. Según lo que conocemos hoy, esto provoca las condiciones ideales que causan la creación del agujero de ozono.