Cómo cuidar el suelo de tu jardín o huerto fácilmente
Como cuidar un jardín depende de muchos factores, en este artículo te daremos indicaciones básicas que puedes seguir para proteger cualquier tipo de suelo. El cuidado del suelo es fundamental porque de él depende el desarrollo de gran parte de la vida vegetal. Depende del suelo también la comida que comemos, aunque sólo un 3% de la superficie terrestre se utiliza para producir la comida que llega a nuestros platos. ¿Te has preguntado alguna vez cómo cuidar el suelo de tu jardín o huerto ecológico? Te damos algunas ideas.
La importancia del cuidado del suelo
Siembra hierba y planta árboles, arbustos y otros tipos de vegetación en las zonas descubiertas de tu jardín o huerto. El follaje absorberá el exceso de agua y protegerá la capa superior del suelo contra el impacto de la lluvia, el viento fuerte y el tráfico peatonal. Las raíces de las plantas también ayudarán a fijar el suelo una vez que se arraiguen, lo que protegerá de la escorrentía al suelo que está por debajo. Son algunas de las acciones que puedes llevar a cabo para proteger y cuidar el suelo, el recurso natural más valioso de la Tierra.
El suelo es el principal recurso natural y, por ello, se debe preservar su integridad. El 7 de julio se conmemora el Día Internacional de la Conservación del Suelo que coincide con el aniversario de la muerte del científico Hugh Hammond Bennett. Su organización ayudó a crear conciencia de la necesidad de realizar acciones que preserven el cuidado y protección de la superficie terrestre.
La conservación del suelo defendida por Hugh Hammond Bennett favorece la lucha contra el cambio climático que es el Objetivo número 15 de los ODS de Naciones Unidas. Fundación Aquae contribuye a conseguir este objetivo con su proyecto Sembrando O2. También a través de su apoyo al trabajo de Pedro Medrano, miembro de la Red de Impulsores del Cambio, y su modelo de Montes de Socios para proteger la superficie forestal.
Consejos para cuidar el suelo
En Fundación Aquae creemos que conseguir cambios de gran escala comienza depende fundamentalmente de la acción individual. Por eso te ofrecemos algunos consejos para cuidar el suelo de tu jardín o huerto:
- Cultiva cubiertas cortavientos para los campos.
Si tienes un huerto o un espacio abierto plano y ancho en tu propiedad, piensa en cultivar una hilera de árboles para que actúen como una barrera contra el viento. Esto se conoce como una cubierta cortavientos y es un medio eficaz para combatir la erosión del viento que emplean con frecuencia los jardineros profesionales. Dicha cubierta reduce la cantidad de viento que barre un área abierta de tierra. Esto evita que la capa superior del suelo se disperse y se seque. - Evita compactar el suelo.
Busca zonas donde la tierra esté dura y descubierta. La mayoría de las veces, este es un síntoma de suelo compactado. Siembra hierba en dichas zonas y asegúrate de regar y airear el suelo con frecuencia. Si no se corrige, el suelo que está por debajo puede volverse aún más denso mientras la capa superior erosiona, lo que hace que las condiciones de crecimiento sean inhóspitas o menos hospitalarias. - Emplea técnicas de jardinería que no requieran cavar.
Aprender cómo cuidar un jardín implica entender las consecuencias que tiene utilizar cada técnica de jardinería. Construir un jardín sin cavar implica colocar materiales sobre la capa superior del suelo, en los cuales puedas sembrar plantas y cultivos. De este modo no habrá necesidad de perturbar el suelo. Si cultivas por encima del suelo en vez de hacerlo dentro de este, el suelo no quedará expuesto al exceso de excavación y riego que puede dañarlo y erosionarlo. - Esparce mantillo sobre las plantas en crecimiento.
Durante la temporada de cultivo, esparce una capa fina de mantillo alrededor de la base de las plantas en crecimiento. El peso del mantillo impide que el suelo se exponga al viento y el agua. Paralelamente, esto conservará los nutrientes importantes y la humedad en el suelo a nivel de las raíces. - Controla la escorrentía.
Cava canales de drenaje para guiar el agua de lluvia. Labra y crea contornos en tu jardín. - Instala un barril de lluvia o un sumidero.
Si las precipitaciones tienden a provocar inundaciones en tu zona, puedes implementar un barril de lluvia o un sumidero para recolectar el exceso de agua. - Fomenta la diversidad de cultivos.
No hay nada como cuidar un jardín para comenzar a apreciar la diversidad de especies que pueden vivir en él. ¿Sabes que el monocultivo es más propenso a que nuestras plantas o cultivos contraigan enfermedades y plagas? Si utilizas asociaciones de cultivos de plantas, éstas pueden repeler ciertas plagas.