¿Qué es un manglar y para qué sirve?

Los manglares son ecosistemas propios de latitudes tropicales y subtropicales de vital importancia para el medio ambiente. Están presentes en más de 100 países, pero solo cubren un 0,1% de la superficie de la Tierra. Estos entornos cumplen una función vital para el medio ambiente. Sin embargo, la contaminación y la deforestación son alguna de las amenazas que están provocando su desaparición a un ritmo acelerado. Por esta razón, desde 1965 están consideradas como áreas de preservación permanente. Te explicamos la importancia de proteger este tipo de entorno.

Conocer qué es un manglar es descubrir uno de los entornos naturales más valiosos de la Tierra. Los manglares, según Naciones Unidas, son ecosistemas costeros, típicos de las zonas tropicales y subtropicales, que presentan una gran riqueza de biodiversidad. Es importante recalcar que existen diferentes tipos de manglares, pero todos ellos tienen una característica común: nacen del contacto entre dos ambientes muy distintos –el terrestre y el marino–, constituyendo así uno de los hábitats más valiosos del planeta.

Para qué sirven los manglares

Una vez conocemos el significado de manglar es importante conocer la importante función que realizan en los entornos en los que se desarrollan.

Los manglares son clave para la conservación de diferentes tipos de especies y vegetales que necesitan de estos hábitats para poder crecer y desarrollarse. No solo tienen una función de protección de la vegetación y la fauna, también contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático al ser capaces de absorber y almacenar CO₂ en sus raíces.

Los manglares también ayudan a frenar el desgaste y la erosión de los suelos, evitando así que se acumulen sedimentos en las playas.

¿Qué características tienen los manglares?

El árbol del mangle es la especie arbórea que más predomina en los manglares. Crecen en agua salada y cuenta con unas peculiares raíces que se extienden por encima y por debajo en suelos espesos y fangosos.

Los manglares poseen una biodiversidad de especies enorme y diversa, incluso algunas solo se encuentran en este tipo de entornos. La fauna que predomina está adaptada a las mareas y a las particularidades de este ecosistema. Entre las especies más comunes encontramos crustáceos, peces, moluscos, aves, reptiles, anfibios y mamíferos.

qué es un manglar

También viven en ellos cangrejos, camarones, ostras, cocodrilos, cobras, lagartos, tortugas, monos titis, lobos marinos, garzas, buitres, gaviotas, gavilanes o lombrices. En los manglares conviven, por tanto, especies terrestres y marinas, lo cual convierte los convierte en entornos naturales únicos.

Dentro de la flora de los manglares, destaca principalmente los árboles mangles, si bien a su alrededor florecen otras especies. Existen alrededor de 70 especies de árboles manglares, siendo estos cuatro los más comunes: Mangle blanco (Laguncularia racemosa), Mangle jeli o gris (Conocarpus erectus), Mangle negro (Avicennia germinans) y Mangle rojo (Rhizhophora mangle).

Clasificación y tipos

También se pueden agrupar en cuatro tipos según su ubicación dentro de la zona y características:

  • Ribereño. Crecen en las orillas de los ríos y en las zonas donde hay cierta influencia de las mareas y del agua salada.
  • Borde. Crecen en las orillas de las costas, en bahías o lagunas arrecifales o rodeando islas. Este tipo de manglares son aquellos que soportan el continuo golpe de las olas al frente.
  • Cuenca. Se desarrollan detrás de los ribereños y de los de borde. Se localizan donde hay suelos estables. En este tipo de hábitats la renovación del agua es lenta, hay poco oxígeno y alta salinidad.
  • Especiales. El manglar que es de poco desarrollo forman los llamados manglares especiales. Se llaman así debido a que crecen en condiciones de alta salinidad, baja disponibilidad de nutrientes y temperaturas extremas.

¿Por qué es importante proteger los manglares?

Los manglares son conocidos como «bosques azules». Esto se debe a que son increíblemente eficientes para almacenar carbono. Esto los convierte en una solución natural en la lucha contra el cambio climático, al ser capaces de absorber hasta 10 veces más gases de efecto invernadero que otros bosques tropicales o ecosistemas terrestres.

La deforestación, la actividad industrial y la descarga de residuos en estas zonas están poniendo en peligro la existencia de estos valiosos ecosistemas. Según datos de la Organización de Naciones Unidas, más de un tercio de los manglares del mundo ha desaparecido en los últimos 100 años. Por ello, proteger los manglares se ha convertido en uno de los retos medioambientales más importantes de los últimos años.

Sin embargo, no solo son importantes por su función en la lucha contra el cambio climático, sino que aportan otros beneficios muy importantes para la biodiversidad y el medio ambiente:

  • Producen una gran cantidad de materia orgánica como hojarasca.
  • Además de retener los sedimentos, pueden filtrar las aguas que abastecen a los mantos freáticos, reteniendo desechos y sustancias tóxicas para que no lleguen al mar.
  • Desalinizan las aguas que ingresan en tierra firme y forman así reservorios en las zonas interiores.
  • Protegen las zonas costeras de la erosión por el agua y el viento y retienen la arena sobre las playas.
  • Ayuda a estabilizar los climas locales.

Por todas estas razones, cada 26 de julio se celebra el Día Internacional de la defensa del Ecosistema Manglar con el objetivo de reivindicar la protección y conservación de este tipo de entornos. Y es que entre 1980 y 2005 se han perdido más del 40% de los manglares del mundo, principalmente por la creciente urbanización y el desarrollo de las zonas costeras.

Esta alarmante situación llevó a que la UNESCO designará en 2015 la celebración del Día Internacional de la defensa del Ecosistema Manglar. Desde entonces se busca crear conciencia sobre el cuidado de este ecosistema único, especial y vulnerable.

Actualizado: 14/07/2022