Historias del cambio

Una pintura para salvar vidas

Tras años de investigación, la doctora Pilar Mateo, una de las diez científicas españolas más prestigiosas de España, patentó Inesfly: una tecnología que ha podido aplicar a la pintura y que permite la erradicación de enfermedades endémicas producidas y transmitidas por insectos. Una innovación social que nace del deseo de ayudar a los que más lo necesitan.

La historia de Inesfly comienza en 1996, cuando Santiago Mateo crea INESBA (Industria Española de Barnices S.L.). Años después, la compañía incorpora un departamento de I+D dirigido por la doctora Pilar Mateo, quien se encuentra en el top 10 de mujeres científicas más prestigiosas de España y entre las 100 del Mundo. Desde el principio, el objetivo de la doctora Pilar era investigar nuevas tecnologías en pinturas y recubrimientos aplicando su experiencia en microencapsulación. Como resultado de estas investigaciones, se fueron incorporado nuevos productos a la empresa y surgió un nuevo nombre: Inesfly S.L.

A partir del 2012, debido al crecimiento de su tecnología, la oficina central en España pasa a llamarse Inesfly Corporation S.L., especializándose en la fabricación de productos para el control de plagas, erradicación de insectos y arácnidos (cucarachas, mosquitos, arañas, ácaros, moscas, chinches, garrapatas, hormiga, etc.) y para el control de vectores que transmiten enfermedades endémicas (Chagas, Dengue, Malaria, Zika, Chikungunya, Leishmaniasis).

Valores y visión del proyecto

Desde Inesfly, Pilar Mateo desarrolla una serie de valores muy particulares, basado en el liderazgo de innovación social o soluciones eficientes para las necesidades de las personas. Todo desde la responsabilidad social: “Parte de nuestros beneficios están destinados a la realización de proyectos dirigidos para restaurar la dignidad de las personas que viven en condiciones precarias de salud por la presencia masiva de los insectos en sus hogares. Nuestros proyectos de educación en salud e higiene se ejecutan a través de la Fundación Pilar Mateo Ciencia y Conocimiento en Acción”. Por otro lado, tienen claro un “compromiso con prácticas empresariales medioambientales sostenibles que protejan a las generaciones futuras”.

la pintura que salva vidas, Pilar Mateo

En cuanto a la visión del proyecto, parten del deseo de “ser un referente mundial en el control de vectores que transmiten enfermedades endémicas y en el control de insectos; desarrollando una amplia cartera de productos innovadores para salud pública, agricultura y veterinaria”.

Misión social y compromiso con el medio ambiente

Bajo el lema ‘Put knowledge into action’, Inesfly tiene como misión “desarrollar nuevas tecnologías patentadas internacionalmente, enfocadas a resolver problemas sociales. Lo cual implica trasladar la ciencia a toda la sociedad saliendo de los laboratorios”, afirman desde la empresa.

Así, buscan una forma racional de utilización de los insecticidas: “Conscientes de los problemas medioambientales que sufre el planeta, por lo que hemos puesto en marcha una serie de proyectos de investigación donde estamos microencapsulando productos naturales que sirvan para mejorar la calidad de vida en el ámbito humano y veterinario. Aplicando nuestro lema del conocimiento puesto en acción, estamos incorporando tecnologías nuevas y saludables para conseguir un mundo mejor para todos y todas”, explican.

la pintura que salva vidas, Pilar Mateo

La pintura ‘milagrosa’

Hace veinte años, Pilar Mateo tomó conciencia de la importancia de poner la investigación y la ciencia al servicio de los más necesitados, lo cual le llevó a convivir con diversas comunidades indígenas en América Latina. Allí, se dio cuenta de que tan solo compartiendo sus necesidades era posible encontrar la manera de ayudarles a combatir las enfermedades que les afectaba. En Bolivia creó la Fundación Momim (Movimientos de Mujeres Indígenas del Mundo) en 2006, compuesta por mujeres que luchan por la igualdad social dentro de la diversidad cultural.

Sus primeras investigaciones estuvieron encaminadas hacia el estudio de la corrosión metálica, derivándose en la formulación de pinturas con pigmentos anticorrosivos y ecológicamente aceptables. Después, desarrolló pinturas reconvertidoras de óxido, antideslizantes para el tráfico, antihongos y antibacterias.

En 1995 pasó a la investigación en el sector de la salud pública, patentando una tecnología de microencapsulación biopolimérica conocida como ‘Tecnología Inesfly’, la cual permite producir recubrimientos de microcápsulas biopoliméricas en base acuosa que llevan en suspensión microcápsulas poliméricas de insecticidas, acaricidas y reguladores del crecimiento de insectos. El biopolímero de liberación lenta permite un elevado poder residual manteniendo la no interacción de los activos y, por tanto, resulta inofensiva para personas y para animales.

la pintura que salva vidas, Pilar Mateo

Así patentaba una pintura que salva vidas por medio de la tecnología de microencapsulación. Gracias a ella, una vez usada en las paredes, este procedimiento permite una liberación retardada del insecticida de hasta dieciocho meses. Se trata de una pintura que consigue acabar con los insectos y las plagas en aquellos lugares en los que producen y transmiten enfermedades, a veces mortales, como el mal de Chagas, la Malaria, el Dengue o la Leishmaniasis.

Una tecnología que es la única viable para erradicar enfermedades de este tipo, ya que se basa en la eliminación del insecto. Ha sido utilizada de manera internacional, en países como Ecuador, Ghana, Benín, Burkina Faso, Costa de Margil, Bolivia, Bangladesh, Nepal, Colombia, México y Paraguay.